- Son aproximadamente 50 metros de profundidad de basura
- Familiares ya la habían buscado en esta zona
Redacción – De 200 a 400 metros de caída libre es lo que hay en el botadero conocido como Guatuso, en la zona de San Jerónimo en Cachí, donde buscan a Allison Bonilla tras seis meses de su desaparición.
En este botadero, vecinos de la provincia de Cartago acostumbraban a dejar materiales, desechos y todo tipo de basura, pero fue cerrado por el daño ambiental que este podía causar.
Además, no había administración del mismo al ser clandestino, por lo que se prohibía botar desechos en esta zona.
Pese a su cierre, algunas personas continuaban desechando residuos en esta zona.
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Además, los cercanos a la joven aún esperan que sea ubicada con vida.
En este lugar, familiares de Allison ya se habían acercado para buscarla; sin embargo, no hubo rastro alguno.
Al ser un sitio de varios cientos de metros de caída libre empinada, con maleza y vegetación, solo personas con equipo especial pueden ingresar a esta zona.
Los vecinos lo catalogan como de difícil acceso, por eso se utilizaba como botadero.
Ahora, en el operativo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), un equipo de rapel y de alpinistas es el que trabaja en la búsqueda, con toda la indumentaria necesaria para ello.
La búsqueda se complica porque son aproximadamente 50 metros de profundidad de pura basura, según indicaron al equipo de AMPrensa.com en la escena.
El OIJ y la Fuerza Pública custodia la escena, así se mantuvo durante toda la noche del jueves y la madrugada de este viernes.
Según supo AMPrensa.com, el sospechoso Nelson Sánchez Ureña, alias Sukia, habría confesado que montó a Allison a su vehículo color rojo y, tras un intercambio de palabras, la mató y sus restos los botó en este guindo ubicado camino a Tucurrique.
Pese a que el OIJ lo maneja como un homicidio, no se descarta cualquier otro crimen que no involucre asesinato.
Desaparición
Allison Pamela Bonilla Vásquez desapareció el pasado 4 de marzo, cuando regresaba de recibir clases.
Tras salir del colegio nocturno, se fue donde su suegra. Luego tomó un bus y se bajó en la parada más cercana de su casa.
«Me acabo de bajar del bus y se bajan dos pintas pero pintiticas y vienen ahí detrás mío. Más bien voy a apurarle, porque me da miedo», dijo Allison en el último audio que grabó para su novio y que fue publicado en 7 Días.
Ella le pidió a su mamá que la topara en el camino, pero no supo más de ella.
