• Se aprovecha la pulpa para hacer harina y abono para ganado

Redacción- En Costa Rica hay mucho talento y si de innovar se trata, aún más, así lo demuestra un grupo de costarricenses que labora en Coopetarrazú, una cooperativa dedicada a la producción y comercialización de café.

Del café no solo puede obtenerse una deliciosa bebida, también harina con alto valor nutritivo, que además, nace del fruto del combate contra el impacto del efecto invernadero en el país.

Cafetaleros de Coopetarrazú, una cooperativa con cerca de 5 mil asociados, se dedica a convertir la pulpa de café en harina, la cual tiene alto valor proteico y gran aporte de fibra.

La broza o pulpa de café, en sí misma, representa el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero del beneficio. Por ello, Coopetarrazú ideó una forma de aprovechar al máximo la siembra de grano de oro con un impacto positivo en la naturaleza.

“Todas las cosechas, si queremos ser carbono-neutrales, debemos mitigar todas las emisiones que genera la pulpa cuando no se le da tratamiento.

Cuando decimos aprovechar esos subproductos, es convertir una materia prima que se considera un desecho, en algo aprovechable”, señaló Jimmy Porras, encargado de Investigación y Desarrollo de Coopetarrazú.

Con la harina se puede hacer repostería: panes, queques, empanadas, permite hacer batidos, entre otros productos. Esta puede ser adquirida por los consumidores en Coopetarrazú o en el servicio en línea de compra que tiene a disposición la cooperativa.

Actualmente, se están generando de 250 a 300 kilos por cosechas, el objetivo es que la producción se incremente en próximos años y este gran producto nacional pueda llegar a más hogares del país.

Además de producir harina, la pulpa de café también se transforma en abono orgánico. Ese abono llega al cafetal en una especie de proceso de “devolución”, se le da a la tierra lo que dio en una cosecha.

Este gran aporte nace en el laboratorio de este centro, en donde, además, se generan productos para atacar las malezas o enfermedades del café.

«El laboratorio se dedica a la investigación y desarrollo de productos biológicos para la mejora del cultivo de café. Buscamos mejorar las condiciones del suelo y atacar las principales enfermedades que afectan el café», dijo Porras Barrantes, Encargado de Investigación y Desarrollo de Coopetarrazú y quien además es licenciado en salud ambiental de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Como parte de su compromiso con la investigación, Coopetarrazú realizó este jueves un conversatorio virtual para abordar temas como: el aprovechamiento de subproductos, la biotecnología aplicada al café y el rol de la innovación de la caficultura.

Representantes de la Universidad de Costa Rica (UCR), del Instituto Tecnológico de Costa Rica, del Instituto Nacional de Aprendizaje, entre otros, participaron de este simposio.

Coopetarrazú cuenta con 5 mil asociados cafetaleros que exportan su café a nivel nacional e internacional; la cooperativa exporta su grano de oro a varios países en distintos continentes como: Europa, Oceanía y China.