- Guardameta nacional fue descansado tras contar con participación contra el Manchester United entre semana por la Champions
Redacción- Keylor Navas vio desde la banca un nuevo y contundente triunfo del PSG por marcador de 4-0 ante el Dijon por la jornada 8 de la Ligue 1
Los de la llamada «Ciudad de la Luz» llegaban a este encuentro con el objetivo de conseguir su sexta victoria consecutiva en la Ligue 1.
Además, querían lavarse la cara tras la derrota sufrida a mitad de semana ante el Manchester United en el inicio del Champions League.
No obstante, el Dijon llegaba urgido de sumar puntos, ante los parisinos que presentaron una combinación de sus jugadores estelares y suplentes.
Por lo que el equipo que jugaba como visitante se ilusionaba con alcanzar por lo menos el empate que les diera puntos en el sótano de la clasificación.
Sim embargo; este objetivo se desvanecía desde muy temprano, tan solo al minuto 3 del encuentro cuando el PSG puso el 1-0.
Tanto que llegó por medio del italiano Moise Kean, que definió de primera intención con su pierna derecha tras la asistencia de su compañero Mitchel Bakker.
El gol dejaba claro la amplia diferencia de calidad que existe entre los dos equipos, pese a las rotaciones que hizo Thomas Tuchel al mando de los actuales subcampeones de Europa.
La segunda concreción a favor del PSG se dio solo 20 minutos después, cuando Kean alcanzó su doblete al enviar el balón al fondo de las redes ante una portería vacía.
Gracias a la buena jugada individual de Neymar que terminó por reunir a los jugadores del Dijon, por lo que el brasileño decidió asistir a su compañero para el 2-0.
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La tercera anotación del encuentro llegó hasta la etapa complementaria, cuando Kylian Mbappé celebró tan solo nueve minutos después de haber entrado al terreno de juego.
El número 7 de los parisinos definió al minuto 82 un potente remate de pierna izquierda que se coló entre las piernas del guardameta contrario.
Por su parte, el definitivo 4-0 también fue obra de Mbappé que aprovechó la asistencia de Pablo Sarabia para empujar la esférica ante una portería que nuevamente quedó vacía.
