• Para las camas de cuidados severos, hay una ocupación del 63%

Redacción – 18 días es la estancia promedio de los pacientes Covid-19 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), según confirmó la institución.

«Se ha identificado que transcurren, en promedio, 15 días a partir del momento de contagio de una persona hasta que esta requiera hospitalización y que la demanda de servicios de internamiento es de 18 días en UCI y 10 días en hospitalización general», dijo el vocero del Área Estadística de la Caja, Luis Diego Chacón.

Chacón destaca que, por lo anterior, la intensidad de la demanda de servicios hospitalarios será consecuente con la intensidad de los contagios que se presenten.

«Esto provoca un comportamiento dinámico implicando en diferentes momentos, que se presente una alta demanda de servicios hospitalarios y en otros se observe una estabilización en la ocupación de estos servicios», agregó.

Para este diciembre, se ha registrado en promedio el ingreso diario de 22 personas a las unidades de cuidado intensivo, explicó el especialista.

A este lunes 28 de diciembre había 22 camas UCI críticas libres y cinco no disponibles, según la Caja.


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La institución anunció que la meta máxima son 359 camas de cuidado intensivo.

Actualmente cuenta con 341 habilitadas, de las cuales 5 son cuidado crítico pediátrico y 109 de cuidado crítico para adulto. 

Para el medio día del lunes, había 82 camas UCI críticas de adultos ocupadas, lo que significa una ocupación del 80%.

La restantes son 227 camas UCI severas en total, con 147 camas ocupadas, para una ocupación del 63%.

Las unidades de cuidado intensivo (UCI) se caracterizan por requerir de recurso humano especializado y equipo médico de alta complejidad; sin embargo, un paciente que requiera de este tipo de atención de acuerdo con el grado de severidad por Covid-19, puede requerir atención de cuidado crítico o de cuidado severo.

El médico intensivista del hospital Calderón Guardia, Marco Boza, explicó que las camas UCI de cuidado severo cuentan con equipamiento para el abordaje de pacientes Covid-19 con una condición grave en la que han perdido en algún grado la funcionalidad de órganos como pulmones, cerebro, hígado, riñones, circulación, trastornos metabólicos, entre otros.