Redacción-Costa Rica realizará estudios de viabilidad sobre el desarrollo de un invernadero climáticamente inteligente y levantará un plan piloto con los diseños de construcción.
Lo anterior gracias a la aprobación de una Cooperación Técnica no reembolsable por $700 mil aprobada por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Corea, en el marco del Fondo Fiduciario de Donante Único Corea-BCIE (KTF).
Los invernaderos climáticamente inteligentes estarán equipados con tecnologías de punta como sensores inteligentes, actuadores, sistema de riego automatizado y una plataforma de gestión de datos, entre otros, lo que permite una mejora significativa en el uso eficaz y eficiente de los recursos hídricos y energéticos, mejorando la productividad, eficiencia y la calidad del producto.
“Nos entusiasma formalizar este tipo de cooperación con la cual apostamos por la innovación de nuestro sistema de agricultura en la región. Costa Rica llevará un importante liderazgo con el diseño del primer proyecto piloto de un invernadero climáticamente inteligente con el cual se puede aumentar en un 40% la productividad y en un 30% la calidad de las cosechas”, explicó el presidente ejecutivo del BCIE, Dr. Dante Mossi.
Alcances del proyecto
El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, dijo que este proyecto facilitará la creación de una base de datos para la captura de información de campo, que permita desarrollar los algoritmos para el desarrollo piloto de una agricultura digital, que transformará los sistemas de producción y la eficiente utilización de los recursos.
La estructura a desarrollarse posibilita monitorear los cultivos y tomar acciones remotas de iluminación, riego y ventilación, a través de sensores que miden luz, calor, movimiento, humedad y presión, y que recopilan datos que luego son enviados a un sistema de gestión de computación en la nube que permite realizar acciones personalizadas para abordar los problemas detectados.
Este sistema de procesamiento de datos también ayuda a los agricultores a obtener fácilmente conocimientos y advertencias tempranas sobre el momento de la cosecha, la calidad del suelo, las condiciones de las hojas, el estrés hídrico y la cantidad de fertilizantes o nutrientes necesarios, entre otros.
Como uno de los alcances de esta iniciativa se espera la creación de capacidades y transferencia de conocimientos coreanos en tecnologías agrícolas climáticamente inteligentes que mejoren la capacidad de adaptación y la resiliencia del sector agrícola nacional contra el cambio climático, al tiempo que empodera a las granjas para acceder a nuevas innovaciones agrícolas.
La ejecución de la cooperación estará a cargo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y se estima que los estudios y plan piloto estén disponibles para el primer semestre de 2023.