Redacción- El dengue ha pasado a un segundo plano en la población costarricense en tiempos donde el Covid-19 gana mayor atención.
Por ello, cientos de personas lo olvidan o bajan la guardia aún sabiendo que esta otra enfermedad vírica también puede ocasionar un número alto de hospitalizaciones y muertes, aún más en época de lluvias.
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«El dengue golpea con mayor fuerza durante los brotes que se producen durante la estación lluviosa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamado a los países afectados para que adopten un enfoque integrado de la prevención y la atención del dengue con el objetivo de reducir un 50 % los fallecimientos y un 25 % los casos de enfermedad e incapacidad», indicó Marcela Leitón, regente de Farmacia Santa Lucía.
Marcela Leitón, regente de Farmacia Santa Lucía enfatizó que, durante esta misma temporada en años anteriores había múltiples campañas de concientización en todo el país, los costarricenses estaban más informados y preparados para enfrentar el dengue; incluso, se conocía más sobre las estadísticas de pacientes, pero la realidad de hoy es muy distinta.
Recientemente, el Ministerio de Salud informó públicamente que el presente año la afectación del Aedes aegypti se redujo en un 65%, posiblemente como consecuencia de las medidas que han tomado las personas que se encuentran en sus casas, debido a la pandemia.
Sin embargo, otro gran porcentaje de la población ha bajado la guardia. El dengue es una enfermedad vírica dolorosa y debilitante transmitida por mosquitos para la que no existe un tratamiento específico.
Según la OMS, casi 4000 millones de personas en el mundo viven en riesgo de contraer dengue y estas personas pueden infectarse hasta cuatro veces a lo largo de su vida y enfermarse gravemente.
Alrededor de la mitad de la población mundial vive en países donde se pueden encontrar los cuatro serotipos del virus del dengue. Los datos de vigilancia de algunos países endémicos indican que entre el 70 % y el 90 % de las personas habrán estado expuestas al dengue al menos una vez cuando lleguen a la adolescencia.
Los factores que pueden provocar una infección por dengue grave son numerosos. Sin embargo, el riesgo más alto de contraer la enfermedad en una forma más grave se ha observado en las personas infectadas por segunda vez por un virus diferente del dengue. De acuerdo con las experiencias de Farmacias Sucre y Santa Lucía, decenas de costarricenses están confundiendo los síntomas de Covid-19 con los de dengue, debido a que son muy similares.
«Es importante que cada persona evalúe el contexto de su situación, por ejemplo, si ha visitado la playa, montaña, o alguna finca donde estuvo expuesto a mosquitos, y luego comenzó con síntomas, ahí hay más evidencia de un posible contagio de dengue, y no necesariamente de Covid-19», expuso Leitón.
Es importante monitorear los síntomas de cada paciente, debido a que la enfermedad puede evolucionar.
Según la regente, no hay un medicamento específico para tratar el dengue, sin embargo, las personas deben tener mucho cuidado de no utilizar cualquier antinflamatorio (la mejor opción terapéutica contra tales síntomas es el Paracetamol), debido a que muchos afectan la coagulación (como el Ibuprofeno y la Aspirina) y pueden empeorar el pronóstico; el reposo es muy importante y mantenerse bien hidratado.
En caso de que el paciente presente algún tipo de brote o picazón, se le recomienda algún antialérgico para disminuir la molestia. En caso de que usted tenga pensado viajar o visitar algún lugar donde habitan más mosquitos, no debe olvidar su repelente, el uso de este en la piel expuesta puede ayudar a prevenir la enfermedad.
Los repelentes deben aplicarse con frecuencia e inmediatamente si se detectan los insectos. Es preciso seguir con cuidado las instrucciones y aplicarlo luego del protector solar, no antes, ya que éste último puede disminuir la eficacia del producto.
¿Cómo detectar el dengue leve o grave? Debe sospecharse que una persona tiene dengue leve cuando una fiebre elevada 40 °C se acompaña de dos de los síntomas siguientes durante la fase febril: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o algún sarpullido.
El paciente entra en lo que se denomina fase crítica por lo general de 3 a 7 días después de iniciarse la enfermedad. El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, y hemorragias graves.
