- Gremio está en contra de propuesta dada a conocer por Rodrigo Chaves.
Redacción – El gremio de los cirujanos dentistas tienen muy clara su postura contraria a que se eliminen las tarifas mínimas establecidas por los colegios profesionales.
Dicha posición la manifestó el propio Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica (CCDCR), quienes están en contra de los 11 decretos ejecutivos que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, espera firmar próximamente.
Mismos que se traerían abajo el mecanismo del precio mínimo que establecen los colegios profesionales hoy en día para todos sus afiliados.
Propuestas que no cayeron nada bien en el CCDCR, quienes apuntan que esta modificación podría significar algo peligroso para los usuarios.
Debido a que señalan que el cambió podría traer consigo una disminución en la calidad de los servicios, deterioro en los materiales utilizados, implementos de bioseguridad, el tiempo necesario para realizar un buen diagnóstico o tratamiento, entre otros argumentos.
«Lo anterior obligaría a los odontólogos a compensar la disminución de ingresos con un volumen mayor de atención, mercantilizando un bien superior como es la salud. Pero lo más grave, afectará las relaciones de confianza del paciente y el profesional».
«La propuesta de eliminación de tarifas tampoco toma en cuenta que expone a los profesionales a salarios menores a los estipulados por el Ministerio de Trabajo y con ello a relaciones inapropiadas con los patronos. También aumenta la probabilidad del ejercicio profesional en condiciones de informalidad por no contar con un ingreso suficiente para cumplir sus responsabilidades», declara el mencionado colegio en su postura oficial.
Además, el CCDCR detalla que las tarifas mínimas se basan en un sistema de evaluación de costos, que incorpora los costos de operación fijos y de materiales, así como el equipo instrumental óptimo para la atención odontológica.
«Reiteramos al Poder Ejecutivo, a los señores diputados y a la sociedad, que los servicios odontológicos no son mercancías, un servicio de salud realizado bajo condiciones no adecuadas atenta contra la integridad de las personas y sus consecuencias son irreversibles», añadió la presidenta del CCDCR, Antonieta Muñoz.