La cárcel es llamada «Centro de Confinamiento del Terrorismo» y podrá albergar a más de 40 mil personas.
Redacción: Este fin de semana el Gobierno de El Salvador trasladó el primer grupo de 2.000 presuntos pandilleros a la megacárcel inaugurada por el presidente Nayib Bukele a principios del mes de febrero.
El enorme edificio está en el centro de la autodeclarada guerra contra el crimen de la administración salvadoreña.
Decenas de miles de presuntos pandilleros han sido detenidos en el país después de que se declarase el estado de emergencia debido al aumento de los asesinatos y otros delitos violentos.
La cárcel es llamada «Centro de Confinamiento del Terrorismo» y podrá albergar a más de 40 mil personas.
Las imágenes muestran el primer grupo masivo de reclusos, tatuados y descalzos, siendo conducidos a las instalaciones.
Los presos se quedan sentados en el suelo con las manos detrás de la cabeza rapada, apilados muy juntos, antes de ser llevados a sus celdas.
El complejo, construido en una zona rural cerca de Tecoluca, unos 74 kilómetros al sureste de la capital San Salvador, será custodiado por más de 600 efectivos de las Fuerzas Armadas y 250 de la Policía Nacional Civil, según datos del gobierno.
Un muro de más de 2 km con 11 metros de altura y coronado por alambradas electrificadas rodea las instalaciones, haciendo que apenas pueda llegar a verse parte del tejado de los pabellones y alguna de las torres de vigilancia.
Las poblaciones cercanas temen perder sus hogares si en el futuro fuera necesario su desalojo de la zona para ampliar el penal.
El presidente Bukele tuiteó que las primeras 2.000 personas fueron trasladadas «en la madrugada, en un solo operativo» al centro, del que dicen que es la cárcel más grande de América.
«Esta será su nueva casa, donde vivirán durante décadas, todos juntos, sin poder hacer más daño a la población», dijo.
El reclusorio, según el gobierno, incluye pabellones de confinamiento de reos, sistema de videovigilancia, control de acceso con escáner corporal y de paquetes, cerco eléctrico de 2,1 km de longitud, celdas de castigo y 19 torres de vigilancia.