Redacción – El presidente estaodounidense, Barack Obama, intensificó sus esfuerzos para que Hillary Clinton lo suceda en la Casa Blanca, con un mensaje para movilizar a los votantes que podría resumirse en una frase: háganlo por mí.
Con una fuerte popularidad al final de su mandato para un líder saliente -54% según las últimas encuesta semanal de Gallup- el presidente demócrata recorre Estados Unidos para apoyar a Clinton en la recta final de una ruda campaña hacia las elecciones del 8 de noviembre.
Cada vez que puede, Obama dirigirá una avalancha de halagos a Clinton (“Jamás hubo un hombre o una mujer que estuviera tan calificado para el puesto, ¡jamás!”) y lanzará un montón de afiladas críticas contra el candidato republicano Donald Trump (“Él no es apto para ocupar la presidencia”).
Obama recurre regularmente a toques de humor para apoyar a Clinton, dando una nota más personal y ligando el futuro al de la candidata a su pro