- Costa Rica no se escapa de encubrimientos dice víctima
Redacción- El caso más sonado en el país de sospecha de abuso sexual por parte de un sacerdote involucra al hoy excura, Mauricio Víquez, su denunciante, Michael Rodríguez, habló con AM Prensa y señaló que la cultura de encubrimiento de agresiones sexuales en la Iglesia debe acabar.
Según Rodríguez, el encubrimiento de la Iglesia es una problemática que se presenta a nivel mundial y de la cual Costa Rica no escapa.
«Me parece que la cultura de encubrimiento de la Iglesia Católica debe acabar es algo que no es solo de Costa Rica, se ve en todo el mundo», dijo Rodríguez.
Según el afectado, la forma en que la iglesia procesa casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes debe cambiar y esta, debe estar en la obligación de pedir cuentas a los sospechosos.
El denunciante, junto a Anthony Venegas, otra de las supuestas víctimas, denunció que Víquez abusó sexualmente de él cuando era menor de edad. Ambos viajaron a México luego de conocerse la noticia de que el exsacerdote estaría escondiéndose en tierras aztecas.
En México, Castro y Rodríguez repartieron boletines con el rostro de Víquez, con el objetivo de que el pueblo mexicano les ayudara a dar con el paradero de Víquez.
Rodríguez espera que tras conocerse su caso, las víctimas de abusos sacerdotales se atrevan a hablar y que la Iglesia “deje de encubrir los casos”.
“La cultura de encubrimiento de la Iglesia es algo que se ve mundialmente y eso tiene que acabar, llevando ante la justicia a quienes hayan cometido los delitos”, expresó el afectado.
El consejo que le da Rodríguez a los menores víctimas de abuso es que hablen con sus padres o personas encargadas, que no se callen ante las manifestaciones de violencia.
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El OIJ y la Oficina de Interpol en San José venían realizando, desde hace cuatro meses, una investigación conjunta con la Unidad de Prevención de Delitos Electrónicos de la División Científica y con la División de Investigación, ambas de la Policía Federal de México.
Este domingo se logró la detención de Víquez a eso de la 1:30 de la madrugada en la ciudad de Monterrey en México, específicamente en la zona llamada Santo Domingo, de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
La investigación inició el pasado 11 de abril con el ingreso de dos informaciones a la línea confidencial del OIJ, las cuales se comenzaron a investigar por parte del departamento de delitos cibernéticos y se identificó información clave mediante el análisis y seguimiento de los datos recabados que confirmaron que el sospechoso se encontraba en México, por lo que a partir del 29 de abril de 2019 se procedió a coordinar con la Unidad de Prevención de Delitos Electrónicos de la Policía Federal para iniciar la investigación en ese país.
