-Redacción-A pesar de que en Costa Rica está prohibido el cobro por el agua potable, por ser un recurso de primera necesidad, se debe pagar de acuerdo a la ley el servicio que brindan los operadores, el uso de la infraestructura y el costo operativo.
Ante ello, las personas que viven en zonas lejanas -marginadas principalmente y con mayores índices de pobreza- pueden pagan más por el servicio, en comparación a los habitantes del Valle Central.
«Dependiendo los costos de cada una de las Asociaciones Administradoras de Acueductos Rurales (Asadas), la cantidad de personas y la lejanía afectan el precio final» , así lo reconoce la vocera de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), Carolina Mora.
Mora indica que en un pueblo de pocos habitantes y alejado se encarece el costo debido a que menos personas deben asumir la inversión de infraestructura y la operación del servicio, dependiendo de la Asada.
Además, que la Aresep tiene establecidos los parámetros de cobro, pero el uso de las características del bombeo pueden cambiar el precio final que paga el consumidor.
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La tabla de tarifas de la ARESEP muestra que en las zonas que se utilizan combustibles para las bombas de presión de suministro de agua se debe pagar -en promedio- mil colones más por cada 100 litros.
En gran parte del Valle Central se paga 2625 colones por 50 metros cúbicos, pero en dos zonas cercanas a la frontera con Nicaragua el costo por el mismo servicio se regula e 3725 colones.
Mora señala que la solución es que todas las Asadas brinden medidores para tener un precio justo de acuerdo al consumo. También, señala que existen Asadas que no cobran el uso de la infraestructura lo que abarata el costo.
Cuadro de Regulación de Tarifas, Fuente Aresep
