Redacción- El sacerdote Mauricio Víquez no será sancionado -de momento- por la Iglesia Católica, según confirmó la tarde de este martes el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, en conferencia de prensa en la Curia Metropolitana.
El cura es vinculado con una caso de homosexualismo que denunció el Movimiento Diversidad, luego de que fungiera como vocero de la iglesia en temas de familia y atacara a este sector públicamente.
El arzobispo justificó las supuestas prácticas de Víquez en que la iglesia está conformada por seres humanos y con ello -el obispo Ángel Sancasimiro- comparó este caso con los Apóstoles de Jesús, diciendo que dos de los 12 fueron en su pasado malas personas.
«No hay santo sin pasado ni pecador sin futuro», recalcó Sancasimiro.
De acuerdo con los líderes religiosos de nuestro país, no habrá ninguna sanción debido a que antes debe existir un proceso como lo estipula el derecho canónico.
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El gran ausente durante la conferencia de prensa fue el sacerdote Mauricio Víquez, quien al parecer tiene un apartamento cerca del parque Morazán, en donde mantenía encuentros íntimos con otros hombres.
Esta situación fue denunciada a la Iglesia Católica por el Movimiento Diversidad el pasado 18 de marzo, a través de una carta dirigida al arzobispo de San José.
El clero insistió en que cumplirán el mandato divino de aceptar a todas las personas, incluyendo a los homosexuales. #AMPrensa
Colaboró en esta información el periodista Esteban Vargas.