Redacción – Juan Manuel Santos, presidente de Colombia y Rodrigo Londoño (alias Timochenko), líder de la guerrilla, con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, volvieron a sellar con un apretón de manos el contenido de un acuerdo que ha llevado meses de negociación el jueves anterior.

Las FARC se ubicarán en 23 zonas de concentración. Estos lugares serán temporales, contarán con acceso por vía fluvial y territorial y su extensión será “razonable dependiendo de la vereda”. De momento no se ha aclarado dónde se localizarán estas zonas de concentración.

Las FARC entregarán todo su arsenal a un comité de verificación internacional dirigido por la ONU. En los primeros 60 días después de la firma recibirán el armamento hechizo y los explosivos.
El resto lo entregarán, en un plazo de 180 días, en tres fases.
El resultado final, después de la dejación completa y verificación por parte de la ONU, serán tres monumentos: uno en la sede de la ONU, otro en Cuba, sede de las negociaciones y un tercero en Colombia, donde el Gobierno y las FARC acuerden.

Otro de los aspectos más importantes del acuerdo de este jueves es que las FARC aceptan el plebiscito, la consulta popular que pretende realizar el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, previsiblemente en septiembre.

De esta manera, la guerrilla más antigua de América asume la institucionalidad del Estado colombiano.