Redacción/Agencias – El norte de Centro américa tiene consigo un señalamiento poco alentador, y es que Honduras, El Salvador y Guatemala se han tornado en capitales de homicidios a nivel mundial.

Según la organización internacional de derechos humanos, Amnistía Internacional (AI), sus gobiernos han estado fallando a la hora de proteger a su ciudadanía.

Según información de medios internacionales, en 2012, Honduras fue uno de los países más mortales del mundo fuera de zona de guerra, con 92,7 homicidios registrados por cada 100.000 habitantes (7.172 homicidios en total), de acuerdo con un informe presentado por el secretario general de AI, Salil Shetty.

En la actualidad, el promedio de homicidios a nivel mundial es de 8,9 por cada 100.000 habitantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por su parte, en El Salvador, en 2015 se registró una cifra récord de más de 108 homicidios por cada 100.000 habitantes, añade el mismo informe de la AI.

Su secretario general, Salil Shetty dijo que una persona que está en El Salvador tiene 25 veces más probabilidades de ser asesinada que si está en Estados Unidos.

Por otro lado, respecto a Guatemala, indica que en 2015 la tasa fue de 35 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Lo más grave, según la denuncia de esta entidad, es que en los tres países los criminales actúan con impunidad porque los gobiernos protegen a los poderosos.

Si bien los gobiernos han establecido políticas de militarización para enfrentar este problema, las autoridades se coluden con los delincuentes, según advierten organismos de derechos humanos.

Los gobiernos «están fallando doblemente a la hora de proteger a su ciudadanía», porque «las condiciones económicas siguen siendo malas y el entorno, cada vez más violento, impregna todos los rincones de cada país, lo que obliga a gran número de personas a huir», señala el informe.

Según AI, los gobiernos «deben reconocer su responsabilidad en la crisis de protección de la región y deben diseñar e implementar políticas públicas y marcos jurídicos» para brindar protección a las personas deportadas, prestando especial atención a grupos vulnerables, como los niños, adolescentes, indígenas y personas LGBTI.

Shetty y otros dirigentes de AI llegaron a Honduras el miércoles para reunirse con miembros de organizaciones civiles, víctimas de violencia y ministros del Gobierno.