Foto: Diario El País.
  • El Santos marcó una época en el fútbol mundial

Redacción – El balompié brasileño siempre ha sido sinónimo de magia, espectáculo y el país sudamericano presume de ser el abanderado universal del popular ‘jogo bonito’ o como en su traducción al castellano el ‘Juego Bonito’ que ha caracterizado a los atletas brasileños.

Son distintos los ejemplos a lo largo de toda la historia que han demostrado esta admiración y culto brasileño al balón y al juego ofensivo de los cariocas.

Uno que sobresale por encima de todos los clubes: es el Santos de Pelé. El éxito es aún mayor si tenemos en cuenta que el Santos defiende los colores de una ciudad de apenas medio millón de habitantes, situada 70 kilómetros al sur de la gigantesca metrópolis de São Paulo. 

A lo largo de la historia del fútbol,  muy difícilmente el nombre de un club y el de un jugador han estado tan íntimamente asociados. Así pasa con el mítico Santos FC y Pelé.

Durante 20 años, el Santos de Pelé hizo soñar y sirvió de escaparate para mostrar la insolente facilidad del astro en todos los terrenos de juego del planeta.

Un conjunto que por su nuevo aire, lírico, exótico, mágico e incluso atractivo se hizo acreedor del calificativo de “El Ballet Blanco», realmente fabuloso.


Lea también: Ian Smith: el tico que ondea en alto la bandera de Costa Rica en Suecia


Su reinado se extendió por espacio de unos 18 años, desde mediados de la década de los cincuenta a hasta finales de la década de los sesenta.

El rey del balompié, llegó al Santos F.C gracias a Valdemar do Britos, excelente brasileño de los años 30. Para nada sabía Britos lo que estaba haciendo al llevar al muchacho al club paulista en 1955 con apenas 14 años.

El Santos nació cuando Pelé llegó y murió cuando Pelé se fue. No hubo un Santos antes del popular O Rei.

La gran Pelé festeja la Copa Libertadores del año 2011

Los principales hombres en romper la sequía del equipo fueron: Elano Blumer, Paulo Enrique Ganso y Neymar Júnior, este ultimo sería elegido como el mejor futbolista de la Copa Libertadores.

La línea de ataque formada por estrellas como: Dorval, Mengalvio, Pagão, Pelé y Pepe se convirtió posiblemente, si no la mejor, en una de las mejores de la historia del fútbol.

Nadie es capaz de hacer frente a ese despliegue tan ofensivo o cortar la sangría defensiva que provocan los hombres de Lula.

Además su monumental poderío ofensivo hizo recordar a un club que se defendía atacando, con una vanguardia terrible y unos futbolistas que prácticamente jugaban de memoria y que forjaron a base de goles y espectáculo los mejores años de la historia del Santos.

Otra zona estratosférica fue la línea ofensiva que fue la compuesta por Dorval, Jair, Pagão, Pelé y Pepe, una línea atacante que era preferida por Pepe “Canhão da Vila”.

A esta fabulosa línea de ataque hubo que sumar el talento de otros jugadores de la talla de Zito, Mauro, Carlos Alberto, Clodoaldo y Gilmar y muchos más.

Tan extraordinarias eran las actuaciones de aquel popular Santos que un día decidieron irse de gira por todo el mundo. Y se fueron a visitar muchos países, sí uno de ellos fue Costa Rica.

Parecía un circo antes que un club de fútbol, el Santos,diversión, sonrisas y chistes, trucos de magia, enanos que se escabullían por entre las piernas de algún gigante molesto y pesado.

El Santos se convirtió en el «Harlem Globe Trotters» del fútbol mundial. Ese equipo era realmente especial y con una popularidad sin igual.

59 países visitó Pelé, Garricha y compañía con la pelota abrazada al botín y 15 veces actuó en Argentina, el país que más lo disfrutó y gozo.


Lea también: Dylan Flores, el hijo de La Capri que hoy destaca en el fútbol de Europa


Su categoría jugando al fútbol podía tanto que en Nigeria se detuvo la guerra civil sólo para verlo jugar. El Santos FC era atracción y fue considerado el mejor equipo de todos los tiempos.

El Rey dominó una época liderando un club que enamoró con su juego. Más allá de los éxitos a nivel de selecciones, que fueron muchos, este mago del balón encabezó una generación de ¨Cracks¨ que rompieron los moldes preestablecidos sobre un terreno de juego.

Con el Peixe, Pelé logró grandes glorias. No todo se queda en el cuestionado y festejado gol 1.000, cuando batió de penal al argentino Norberto Gato Andrada y “fue la única vez que temblé en un estadio -el Maracaná-”, según dijo el astro después, del gane de 2 a 1 ante Vasco Da Gama, el 19 de noviembre de 1969.

Este popular equipo es considerado como el mejor club brasileño de todos los tiempos. Era un verdadero equipazo que marcó una época.

Actualmente, en el cuadro carioca milita Bryan Ruíz, aunque eso sí, no ha tenido mucha suerte y ante la falta de oportunidades ya lleva más de seis meses sin jugar.