Redacción –  Como ya se ha escuchado consumir agua es bueno para la salud, ya que la deshidratación produce cansancio e incrementa la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca.

La fatiga intensa, el dolor de cabeza, la fiebre, la falta de micción y los episodios de taquicardia también son síntomas frecuentes.

Los adultos con mayor riesgo, alerta un experto, son los deportistas que superen la hora de ejercicio al aire libre bajo el sol y las personas mayores.

Si bebe el agua que realmente necesita su cuerpo, notará todas esas mejorías.

  1. Tendrá más fuerza: Si durante un día caluroso nota que le faltan las fuerzas, su cuerpo podría estar pidiéndole agua.Hay estudios realizados con deportistas que confirman la relación entre una deshidratación leve y la disminución de la resistencia. La hidratación se puede recuperar en una o dos horas, aunque depende de cada persona. Y si la bebida es isotónica (que reponer los electrolitos perdidos), los beneficios se manifestarán incluso antes.
  2. Evitará lesiones: Cualquier tipo de deshidratación afecta a los músculos, y a más severa, mayor riesgo de lesión hay en personas que practican alguna actividad física, pueden aparecer calambres y una reducción de la potencia muscular.La razón hay que buscarla en la composición de nuestras células, el músculo se conforma principalmente de agua. Cuanta menos tenga, más dificultades encontrará para contraerse y relajarse.
  3. Su piel estará más tersa: Beber agua, especialmente en individuos con una baja ingesta inicial, puede mejorar el grosor y la densidad de la piel.Siempre que hay deshidratación se nota en la tez, que se muestra menos elástica, pierde luz y brillo, y las líneas de expresión se hacen más visibles. ¿Por qué ocurre? , las células del cutis contienen un 70% de líquido, y son muy sensibles a cualquier factor que disminuya el nivel de agua en el organismo.De manera que al reponer los niveles de esta sustancia en el cuerpo, la dermis se recupera paulatinamente.
  4. Bajará su temperatura corporal: Gracias a la sudoración nos mantenemos más frescos.Al evaporarse la humedad sobre la piel, desciende la temperatura corporal: la evaporación del sudor supone perder entre un 27% y 30% de calor en el organismo.Hay que tener en cuenta que este proceso aumenta a medida que suben los grados y se intensifica la actividad física.El agua es el combustible que se necesita para mantener este peculiar sistema de refrigeración; si no se repone el líquido perdido, la sudoración se activa más, para poder enfriarnos.
  5. Tendrá mejores digestiones: La deshidratación mantenida en el tiempo, incluso en grados leves, puede favorecer el estreñimiento, el organismo absorbe parte del agua del intestino para mantener los niveles de este líquido el cuerpo, lo que dificulta el tránsito.De hecho, aumentar la ingesta de fluidos es una de las recomendaciones presentes en todas las guías clínicas para mejorar el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento.Además de agua, es importante tomar alimentos con alto contenido en líquido, como el melón o la sandía, y también bebidas isotónicas.