Redacción – El primer autobús eléctrico con tecnología de celdas de combustible a base hidrógeno ya está en Costa Rica.

El vehículo representa el futuro y llegó el 28 de julio de 2017 a puerto de Limón desde la planta de pruebas de US Hybrid Corporation en el sur Windsor Connecticut.

Este autobús significa un importante acontecimiento en la integración del transporte hidrógeno-eléctrico a nivel nacional, misma que ha sido impulsada por Franklin Chang Díaz.

Luego de pasar por la aduana será transportado al centro de investigación de Ad Astra en Liberia, Guanacaste, donde se someterá a pruebas adicionales y protocolos.

Una vez estos pasos se completen con éxito, el autobús iniciará una serie de demostraciones a lo largo de la ciudad de Liberia.

Tiene una capacidad para 35 pasajeros sentados y un rango aproximado de 338 km en 38 kg de hidrógeno comprimido.

Este es el primero de su tipo en llegar a América Central y a Costa Rica.

En cuanto a su sistema, este trabaja con una pila de combustible de hidrógeno y su propulsión tiene una huella de carbono cero.

Las celdas de combustible con las que trabaja el autobús tienen una vida útil de 10 años y estas pueden utilizarse a lo largo de su vida útil abasteciéndose  constantemente con hidrógeno (comparable al abastecimiento de un tanque de gasolina).

Comparando las celdas de combustible de hidrógeno con las baterías utilizadas en vehículos eléctricos, aunque las baterías sean consideradas más eficientes en la utilización de la energía renovable para el transporte, esa ventaja desaparece rápidamente, ya que éstas son más pesadas que el peso combinado del tanque de hidrógeno y la celda de combustible con la misma capacidad de almacenamiento de energía. Por lo tanto, el vehículo de baterías utiliza más energía por km de transporte comparado con el vehículo de hidrógeno.

Cuando una batería eléctrica está baja de carga se vuelve menos eficaz. Un ejemplo de esto es cómo las grúas con baterías experimentan dificultad al levantar objetos pesados cuando la batería está baja. Las celdas de combustible no tienen este problema, y esto puede ser crucial para ciertas aplicaciones que necesitan una mayor autonomía del rango de alcance de transporte.

 

Para comprender el tema del hidrógeno en vehículos, uno particular puede almacenar hasta 5 kg de hidrógeno, lo que se traduce en 500 km de rango de alcance.

De manera que, en un tanque lleno de gasolina, 1 kg de hidrógeno se traduce en alrededor de 3,8 litros de gasolina,
1 kg de hidrógeno da un alcance de alrededor de 100 km; es decir, se necesita menos hidrógeno en comparación con la gasolina porque el hidrógeno es mucho más eficiente.

El proceso de reabastecimiento de combustible de un vehículo impulsado por hidrógeno es similar al reabastecimiento de vehículo de gasolina.

Para vehículos más grandes de carga, que necesitan estar funcionando constantemente, el hidrógeno es una mejor opción mejor que los vehículos eléctricos de batería porque tarda menos tiempo para reabastecer un vehículo del hidrógeno (5 minutos comparados a varias horas).

Con información de Ad Astra Rocket y Revista Image.