Redacción- La diputada Rosibel Ramos Madrigal lamentó que el Presidente usara la fallida colocación de títulos para promocionar una “crisis de liquidez”, escondiendo lo que realmente sucedió.
“Ciertamente, un presupuesto tan deficitario como el de este Gobierno, el Presidente le va a pedir autorización a este Plenario para colocar bonos en el Exterior, luego que asustó a los inversionistas. Alguien que me explique cómo se usa una estrategia de miedo para generar confianza en el mercado financiero, señaló Ramos Madrigal ante el Plenario Legislativo.
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Reacción del Gobierno es lamentable.
La diputada Ramos manifestó que el Presidente reitera la necesidad de aprobar los impuestos de Valor Agregado y Renta, sugiere la derogación de la Ley para desincentivar el ingreso de capitales especulativos, la emisión de deuda externa, y congelar el presupuesto del 2018 en las partidas que no tengan obligación legal de aumentar.
“Ninguna medida propuesta tiene efecto inmediato. Hubiera esperado una directriz contundente, para que no se ejecuten desde hoy todos los gastos superfluos, los transportes y viáticos al exterior, las consultorías, las actividades protocolarias, los gastos en publicidad y propaganda, la creación de plazas, los pagos de alquileres cuestionados, las transferencias corrientes que van a cubrir privilegios en instituciones autónomas, entre muchos otros rubros”, manifestó.
Fue clara al señalar que “se requiere la Regla Fiscal con rango constitucional, como lo ha propuesto la UNIDAD, para que próximos gobiernos no vuelvan a meter al país en estos ciclos de gastos y endeudamiento, que ponen en peligro la estabilidad económica”.
La diputada Rosibel Ramos recordó que desde finales del 2015 la Reserva Federal de los Estados Unidos ha venido subiendo las tasas de interés, de manera gradual, mientras que el Banco Central de Costa Rica más bien bajó la tasa de liquidez a inicios del 2016 y la congeló hasta abril de este año.
“El Gobierno se estaba beneficiando por casi un año y medio porque venía colocando deuda a tasas más favorables, para cubrir sus gastos altamente deficitarios, acumulando presión, porque la diferencia de tasas entre colones y dólares se estaba esfumando. Hasta que explotó toda esa presión, y la gente corrió a comprar dólares.
Claramente, por su impericia y descoordinación, el Gobierno y el Banco Central restaron liquidez al mercado a sabiendas de las colocaciones de títulos que debe hacer Hacienda”.
Para la diputada Ramos Madrigal el Gobierno se enfrentó a condiciones de iliquidez que el mismo Gobierno propició, “con el agravante que nadie le dijo al señor Presidente que al salir a meter miedo, también lo estaban escuchando la gente del sector financiero, los inversionistas, las calificadoras de riesgo internacionales, que en el último año le han bajado sistemáticamente la calificación a los bonos de Costa Rica”.
