Redacción- La Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), ve con gran preocupación el congestionamiento portuario que están enfrentando los exportadores que utilizan el Puerto de Moín para trasladar sus mercancías, debido a la paralización que experimentó este puerto los días jueves, viernes y sábado de la semana anterior por causa del fuerte oleaje.
Aunque el cierre se realizó como medida de seguridad, el congestionamiento portuario se mantendrá durante las siguientes cuatro semanas aproximadamente hasta que se regule la programación habitual, esta situación está ocasionando que los exportadores incurran en costos en tomas eléctricas, las cuales garantizan la calidad de los productos frescos y congelados.
En CADEXCO consideran que las condiciones climáticas, si bien es cierto, son de fuerza mayor e imposibles de contrarrestar, la ausencia de infraestructura portuaria óptima afecta enormemente la dinámica de las exportaciones al causar severos atrasos en la logística de comercio internacional.
Los barcos en bahía están perdiendo en promedio de tres a cuatro días con costos enormes para las compañías transportistas que luego son transferidos a los exportadores, además ocasiona que los exportadores incumplan con los clientes internacionales; asimismo se tiene el riesgo de pérdidas de productos perecederos, y el mercado de importación podría verse desabastecido en algunos ítems ya que los barcos no están descargando en la programación debida.
“Para los exportadores es importante y apremiante la pronta apertura y puesta en operación de la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM), la cual al tener una mayor capacidad y estar diseñada para operar bajo todas las condiciones climáticas evitando así la suspensión de los servicios navieros y la acumulación de barcos”, explicó Laura Bonilla, Presidenta de CADEXCO.
