Redacción- El Tribunal de Juicio de Liberia condenó a 216 años de prisión a Gerardo Ríos Mairena, a quien se le encontró culpable de darle muerte a 5 universitarios, 1 tentativa de homicidio en contra de una menor de edad, y un abuso sexual en contra de una mujer mayor de edad.
El Tribunal consideró que el criterio del abogado defensor de Ríos Mairena era nulo, pues este alegaba que las pruebas estaban viciadas. Lo anterior por que considera que los vecinos a quien una de las víctimas les envío un mensaje ingresaron a la vivienda donde sucedió los hechos e incluso utilizaron uno de los celulares de los universitarios para avisarle a los familiares.
Ante este criterio, los jueces dejaron en claro que la Ley les permitía a estas personas ingresar a la vivienda debido a que se encontraba una persona con vida que ocupaba asistencia médica que era vital.
Además señalaron que la utilización de uno de los celulares por parte del vecino fue encontrado en uno de lo cuartos donde no se registró la masacre.
Además la versión fue confirmada por oficiales de la Fuerza Pública que llegaron al rescate y donde destacan que nadie ingresó al cuarto donde se encontraban los cuerpos de los 5 universitarios.
¡Condenado! 216 años de cárcel por asesinato de cinco universitarios
Culpable
Al imputado se le da 35 años por cada muerte de los 5 estudiantes identificados como Dayana Martínez Romero, Ariel Vargas Condega, Joseph Briones Solís, Stephanie Hernández García e Ingrid Méndez Serrano y 6 años por abuso sexual de esta última. También 35 años por el delito de tentativa de homicidio contra la menor de edad que logró sobrevivir.
De momento el sospechoso deberá descontar seis meses de prisión preventiva hasta el 30 de julio del 2018. La sentencia la entregarán en firme el 13 de febrero para que el imputado y su representante consideren una futura apelación y quede en firme.
Pese a que la condena es de 216 años de cárcel, el imputado solo descontará 50 años de cárcel por que esa es la pena máxima que se establece en Costa Rica.
Veamos: la pena máxima que deberá cumplir es de 50 años según nuestra legislación. El año carcelario es de 8 meses inexplicablemente (o sea le hacen un descuento inmerecido a un delincuente o a un asesino), esto implica que la pena será de 400 meses. El Ministerio de Injusticia a través del Instituto de Alcahuetería del Delincuente le aplicará beneficios o reducciones por al menos 100 meses («buen comportamiento» y otro montón de eufemismos baratos inventados por los sicólogos y sociólogos). Al final de cuentas esta escoria de la sociedad estará un máximo de 25 años en prisión (probablemente lo veremos en un clásico de los próximos años de las Gatas contra el Sapri en la Gradería de Reos del Estadio de Malajuela) y saldrá de prisión a los 55 años a volver a matar.
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