Firma del Convenio de Cooperación entre el Ministro de Ambiente y Energía (MINAE) y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP)

Redacción – Los vecinos de Cuajiniquil, El Jobo y Puerto Soley, en Guanacaste, convirtieron las 732 hectáreas que conforman Bahía Santa Elena en un área marina de manejo, siendo así conscientes de la importancia de cuidar la riqueza natural que da el sustento económico a algunos costarricenses.

Su objetivo es la conservación de la vida marina, favorecer la recreación y el turismo, y el aprovechamiento sostenible de sus recursos, sobre todo los pesqueros.

La Bahía de Santa Elena recibe varias especies marinas con fines reproductivos, incluidos delfines, ballenas, tortugas y otras especies pelágicas como el tiburón ballena en peligro de extinción y varias especies de rayas, convirtiendo a la Bahía en un recurso natural que los vecinos no quieren perder.

Con el fin de mitigar las amenazas y presiones que existen sobre los ecosistemas del lugar, el Área de Conservación Guanacaste (ACG) del Sistema Nacional de Áreas de Conservación implementa, como parte del Programa Costa Rica por Siempre, acciones tendientes a aumentar las áreas protegidas como parte de las metas país de biodiversidad. Dicho programa es implementado con el apoyo técnico y financiero de la Asociación Costa Rica por Siempre

De acuerdo con el director del ACG, Alejandro Masís Cuevilla, uno de los objetivos es lograr que Costa Rica aumente la protección de sus ecosistemas marinos costeros hasta en un 4% para el 2020, así como la transformación de Bahía Santa Elena como área marina de manejo.

La creciente alteración costera y la sobrepesca que amenazaban la bahía ahora disminuirían gracias a estrategias de manejo y conservación participativa que reduciría las actividades humanas sobre las amenazas naturales que se presentan en el lugar, como mareas rojas o el fenómeno del niño.

“Esto marca un hito en la forma en que las comunidades logran establecer un modelo sostenible para el manejo de los recursos marino-costeros, ya que de esta forma los pescadores de la zona no solo van a extraer las especies para comercializarlas, sino que van a contar con recursos y capacitaciones para poder cuidar la zona y promover el desarrollo del cantón sin comprometer los recursos a largo plazo”, explicó el ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez.