Redacción – El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), firmó una Directriz Ministerial de 61 páginas que ayudará a reducir la electrocución de animales en los tendidos eléctricos. Acto se llevó a cabo el jueves anterior en el Centro Cívico por la Paz, de La Capri, en Desamparados.
La normativa se llama «Guía de prevención y mitigación de la electrocución de la fauna silvestre en tendidos eléctricos” y pretende proteger la fauna que habita en el país. Es además, el resultado de dos años de trabajo de la Comisión Nacional de Conservación de Energía (Conace), la Secretaría de Planificación Sectorial de Ambiente y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Se coordinó, además, con las empresas distribuidoras de electricidad, cooperativas de electrificación y Grupo ICE, entre otros actores.
“Esta iniciativa se une a otros esfuerzos país como la Guía Ambiental Vías Amigables con la Vida Silvestre que involucra diferentes sectores y actividades productivas en la conservación de nuestra vida silvestre”, indicó la viceministra de Ambiente, Patricia Madrigal.
Tanto la Directriz como la guía, se originan en respuesta a la urgente necesidad de minimizar el riesgo de la fauna que convive a diario con el tendido eléctrico, principalmente en áreas vulnerables como parques nacionales, refugios, reservas forestales y otras zonas con abundante vegetación y presencia de animales silvestres.
“Hemos ganado conciencia a partir del trabajo realizado en Grupo ICE, en coordinación con todos los actores que están relacionados con esta condición que conlleva la prestación del servicio eléctrico en todo el país”, explicó el coordinador socioambiental del ICE, Víctor Castro.
Por su parte, Irene Cañas, viceministra de Energía, indicó que “este material viene a ordenar el trabajo, aportar lineamientos técnicos y protocolos oficiales para facilitarnos la tarea cotidiana bajo el principio in dubio pro natura –precaución y prevención a favor de los recursos naturales–, desde que se diseña una línea eléctrica hasta su mantenimiento”.
Otra de las buenas noticias es que con esta herramienta, se reducen las consecuencias de los eventos de electrocución en la prestación del servicio eléctrico y los altos costos de mantenimiento por averías.
La guía contiene una lista de especies vulnerables, lineamientos para analizar el impacto potencial de las redes de distribución eléctrica en la fauna, protocolos para la atención y registro de animales afectados, requerimientos de análisis ambiental, recomendaciones para prevenir y mitigar la electrocución y uso de dispositivos.
De acuerdo con el departamento de Distribución y Comercialización del ICE, se han instalado más de 450 kilómetros de cable semiaislado, 11.000 dispositivos antiescalamiento, 20.000 dispersores de aves, y 210 pasos aéreos que previenen la muerte por electrocución y atropellos.