Redacción- El Proyecto Estado de la Región manifiesta su honda preocupación por la escalada de violencia, muerte y violaciones a los derechos humanos que sufre la población nicaragüense desde el pasado 18 de abril e insta a los organismos multilaterales, las instituciones regionales, las organizaciones de la sociedad civil y la población en general, a manifestarse públicamente para urgir una solución pronta, pacífica y democrática a la crisis que enfrenta Nicaragua.

El Estado de la Región reitera su llamado a las sociedades centroamericanas para enfrentar los retos que surgen como consecuencia del debilitamiento de su frágil institucionalidad democrática, la agudización de la violencia, la penetración del crimen organizado, las crecientes violaciones a los derechos humanos y el fortalecimiento de las fuerzas armadas, hechos destacados en el Quinto Informe, publicado en 2016.

Durante los últimos años, las masivas protestas ciudadanas confirman el descontento de la población con el sistema político, la cobertura y calidad de los servicios que recibe de los gobiernos y los abusos en el ejercicio del poder.

Tres décadas después de los Acuerdos de Paz, los Estados democráticos en Centroamérica no han logrado consolidarse.

En tal circunstancia, los avances alcanzados han comenzado a erosionarse. Ante las actuales condiciones políticas e institucionales, se requiere sensatez y prudencia para, con visión de largo plazo, enfrentar los retos con plena conciencia de la magnitud de los costos que las sociedades han tenido que pagar por las conquistas del pasado.

El Estado de la Región se solidariza con la sociedad nicaragüense y los miembros de nuestro Consejo Consultivo, investigadores y socios académicos, muchos de los cuales han sido agredidos como parte de la represión de las protestas o están sufriendo persecución política.

Asimismo, hacen un llamado a los Estados, los partidos políticos y las sociedades en general, para que, con responsabilidad histórica, prioricen esfuerzos que permitan consolidar los logros del pasado y ampliar las oportunidades de bienestar y desarrollo humano sostenible para los amplios grupos de población que hoy continúan postergados.