- Presentó complicaciones de salud en sus pulmones e hígado
Redacción – La ex modelo y ex presentadora Lynda Díaz, dio su testimonio en su perfil social de Instagram acerca de las complicaciones de salud que presentó por la cirugía plástica de liposucción a la que se se sometió en los primeros días de mayo.
«Yo me operé las boobies y me hice liposucción. Jamás pensé que me iba a pasar lo que me pasó. Diría que es una de las experiencias más horribles de mi vida, todavía estoy con doctores aún después de haber regresado a Miami. Uno toma la decisión de operarse y no ve más allá los puntos importantísimos. En Costa Rica ha muerto mucha gente por cirugía plástica (…) las tortas se las jalan tanto los estéticos como los plásticos, no todos, es un tema complicado pero sí, las cosas pasan y hay situaciones que se pueden evitar», dijo la ex modelo.
El proceso al que se sometió Díaz consiste en extraer la grasa sobrante del cuerpo por medio de una cánula o jeringa conectada a una máquina succionadora. Si una liposucción se llega a complicar, se puede presentar sangrado abundante, infecciones y hasta la muerte.
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Esta técnica es invasiva, pues se inserta en el cuerpo hasta llegar al tejido adiposo. En el caso de Díaz, se realizó la extracción en el abdomen y espalda y esto le causó problemas en sus órganos, específicamente en sus pulmones, los cuales se llenaron de líquido.
«Yo estoy súper asustada, todavía lo estoy. Al día de hoy todavía tengo sueños con la cirugía, sueños bien feos», afirmó.
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«El tiempo de cirugía se fue al doble de lo que habíamos acordado. Yo estuve dormida casi siete horas con anestesia, ahí fue donde se nos complicó. Yo entré a sala de operaciones y mientras me están operando, mi presión estaba alta y así estuve toda la cirugía. No es el momento de señalar a nadie, sin señalar con el dedo, yo creo que saben muy bien a lo que me refiero», recalcó.
Entre lágrimas, Díaz recordó el momento en el que estuvo al borde de la muerte y dudó de las labores del doctor a cargo, Mario Alvarenga.
«No entiendo cómo después de estar casi siete horas con presión alta y baja mi cirugía nunca se suspendió. Siete horas con presión alta es terrible, no sé cómo. Tengo mis dudas del por qué mi cirugía no se suspendió si estaban mis presiones altas y bajas y siguieron jugando con mis presiones casi siete horas“.
Además, aconsejó a los visitantes que estaban viendo su vídeo en vivo con respecto a estos casos.
Hay que averiguar quién es el doctor que realiza la cirugía, cuál es la experiencia que tiene, pero más que todo, quién la persona que te duerme. Si pasó lo que pasó, ¿por qué no pararon mi cirugía? Salí después de tantas horas muy débil, inmediatamente paré de orinar y ya esta es la primera alarma, cuando una persona deja de orinar es la primera señal que algo pasa con el riñón. Yo me pasé a un hotel y ahí estuve tres días sin orinar. Yo no estoy echándole la culpa a nadie, estoy contando lo que me pasó», narró.
Afirmó también que se sentiría mejor si se hacía el proceso quirúrgico en Costa Rica y que las clínicas pequeñas no están preparadas para atender una emergencia, a diferencia de un hospital.
«El padre de mis hijos quería que yo me la hiciera acá (en Estados Unidos), pero yo me sentía más cómoda haciéndomela en Costa Rica. Mi consejo es que se hagan los procesos en un buen hospital».
Díaz aseguró que todo esto hace que vea la vida de una forma diferente y que se siente bien si su testimonio ayuda a crear consciencia a las demás personas.
«Es importante crear conciencia, respetar el cuerpo Si la persona que está en una cirugía no va bien, hay que tomar la decisión de parar la cirugía independientemente si no se cobra el dinero. (…) Mi vida vale mucho más que $10 mil de cirugía, la bromita salió casi en $70 mil, yo jamás pensé que iba a salir en eso pero jamás pensé que yo iba a salir en eso ni de eso tampoco».
«Fui muy bien atendida por el doctor pero tengo mis dudas de mi proceso de anestesia, tengo mis dudas de ¿por qué pasó esto? ¿por qué tantas horas? (..) Tengo mucho miedo de otra vez pasar por cirugía, para volverme a dormir no lo sé, no creo que pueda”, dijo.
La presentadora de televisión asegura que sus hijos son su mayor apoyo y que este proceso ha sido su peor pesadilla. También detalló que no tomará acciones legales al respecto, que no hablará más del tema y que quiere cerrar este capítulo.
«Yo no quiero tomar ninguna acción legal pero yo sí quiero dejar este capítulo en el pasado. (…) Aún con lo que me pasó, no le quiero guardar rencor a nadie», concluyó.
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Al mejor mono se le cae el banano, siga hablando de los médicos generales, ni los 8 años en México, ni porque seas último modelo como le dicen…nunca hable mal de sus colegas Mario A.
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