Ricardo Vilchez Navamuel
Dice el presidente Alvarado “que quienes rechazan los impuestos del plan fiscal, no aman a Costa Rica”. Qué atrevimiento, qué desparpajo, qué triste utilizar un término como el amor para apelar a sus deseos que lo que haría simplemente es sostener por un corto tiempo, a una clase de costarricenses privilegiada.
Según informó el Diario Extra, el miércoles el presidente Carlos Alvarado “apeló al amor a la patria para que su idea de meter impuestos avance”, porque él interpreta que quienes se oponen a la reforma tributaria no aman al país.
Los impuestos -lejos de esa triste y lamentable interpretación del presidente de Costa Rica- actualmente son el garrote con que el estado trata a los ciudadanos, ya que esos impuestos no nos beneficiarán en nada a la gran mayoría de los ciudadanos, pues servirán únicamente para pagar deuda y empleados públicos. Tampoco, esto que pretende que pase en la Asamblea Legislativa, resolverá el problema a mediano y largo plazo. La verdad es que así como están las cosas, deberíamos de ir pensando en tipificar un delito que se llame algo así como “violencia del Estado al ciudadano”, mientras los impuestos solo le sirvan a unos cuantos.
Cuando vemos que las Instituciones en Costa Rica han crecido como la hierba mala, los salarios de los empleados de ellas han formado una clase privilegiada con pluses y gollerías, las pensiones de algunos ciudadanos costarricenses son injustificables; cuando vemos todo esto no nos queda otro remedio que pensar que de nada servirán nuevos impuestos porque en cualquier momento pedirán otros y otros hasta quebrar a Costa Rica, ese es el camino al que nos lleva esta tozuda, insistente, constante y permanente solicitud de establecer más impuestos.
¿Es que no se dan cuenta que Grecia, la de Europa caminó este sendero y quebró? ¿Es que no se dan cuenta de que vamos por ese mismo camino? ¿Es que no se dan cuenta que todos los costarricenses terminaremos pagando esto y saldremos todos empobrecidos?
¿Por qué no hay acciones claras y contundentes de bajar los gastos en Costa Rica? ¿Por qué no cerramos algunas Instituciones y fusionamos otras? ¿Por qué no reducimos el empleo público si no lo podemos pagar? ¿Por qué no vender algunas instituciones como lo han hecho otros países? ¿Por qué no creamos un solo sistema salarial? ¿Por qué no hacemos un solo sistema de pensiones? ¿Por qué no bajar las cargas sociales? ¿Por qué no entienden que el Estado no debe de ser empleador? ¿Por qué no se entiende que estamos haciendo un país muy caro? ¿Por qué no entienden que queremos infraestructura moderna de verdad? ¿Por qué no entienden que el Estado moderno es facilitador y no paternalista? ¿Hasta cuándo lo entenderán?