Ortega nombró además, a quien estaría acusado de liderar ataques contra manifestantes en Masaya
  • Afirma que presidentes costarricenses fusilaban a todo aquel nicaragüense que no reconociera a este territorio como guanacasteco

Redacción – Para el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, la Anexión del Partido de Nicoya no es la que se conoce en el país como digno de celebración tras un plebiscito donde los ciudadanos de este territorio decidieron unirse a formar parte de la «Suiza centroamericana».

Según Ortega, este hecho se dio bajo la «presencia militar de Costa Rica» que se quiso apoderar de el Río San Juan, del lago de Nicaragua y garantizar el dominio por la fuerza de las armas tras tener posesión del territorio del partido nicoyano.

«Lograron, al final de cuentas, resultados favorables. En honor a la verdad histórica, no son resultados de una Corte Internacional de Justicia (CIJ), sino son resultados del uso de la fuerza, del establecimiento y desplazamiento de esas fuerzas en territorio nicaragüense para inciar una negociación donde finalmente le dicen a Nicaragua: «está bien, te quedás con el lago». Es decir, Costa Rica diciendo «Nicaragua, te quedás con el lago» como si les pertenecía a ellos, «te quedás con el río pero con Costa Rica el derecho de navegar con fuerzas militares por el río» y se queda con el Guanacaste», afirmó el mandatario.

Las creíbles palabras de Ortega -por su forma de expresarse- fueron expuestas para el 34 aniversario del ejército nicaragüense en el 2013, en un discurso prepotente y engañoso para quienes no conocen la verdadera historia.

El presidente afirmó más de una vez que Costa Rica utilizó las armas para amenazar y quedarse con lo que hoy se conoce como Nicoya y Santa Cruz, que llegaron para complementar a la provincia de Guanacaste.

Incluso, menciona que esas actitudes del país fueron de guerra y reitera que la población nicaragüense, en especial los jóvenes, «deben tenerlo bien claro».

Posterior a esas palabras, dice con suma seguridad que, todo aquel nicaragüense que no reconociera a Guanacaste o a Nicoya como territorio costarricense iba a ser fusilado por los presidentes ticos.

De forma contradictoria, dice además que sus palabras «no son para alentar sentimientos de revancha en contra del hermano pueblo de Costa Rica, sino para entender, de una vez por todas, que Nicaragua ha sido víctima de despojo de su territorio por políticas expansionistas de naciones como Costa Rica».

Para concluir, Ortega destacó en ese discurso que ese país bajo su mando está en todo su derecho de solicitar una revisión a la CIJ para que se analice en cuáles condiciones fue que los municipios de Nicoya y Santa Cruz pasaron a ser manos costarricenses.