Redacción- Ante la gran cantidad de accidentes que son atendidos por el Hospital Nacional de niños a causa de mordeduras de perros, autoridades hacen un llamado para establecer convivencias responsables entre menores de edad y caninos.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y SENASA, en conjunto con el Hospital de niños, lanzaron la campaña «Prevengamos las mordeduras de perros». La cual, busca que todo adulto a cargo de niños o perros, tomen acciones responsables para evitar que este tipo de accidentes ocurran.
“El Hospital Nacional de Niños es testigo de las lesiones graves que sufren los menores como consecuencia de mordeduras de perro y está en la obligación de promover la corrección de unos mitos existentes en nuestra sociedad relativos a la convivencia responsable entre niñas, niños y perros. Esta campaña es un espacio didáctico para hablarle a la sociedad costarricense señalar estos mitos y procurar corregirlos”, explicó la Directora General del HNN, Olga Arguedas
El Hospital de Niños atendió 37 casos por mordeduras de perros durante el 2017. Cifra que pudo haber sido mayor si se hubieran tomando en cuenta los pacientes que no requirieron internamiento.
«Esos 37 casos registrados conforman la cifra más alta de los últimos 15 años. Los niños y niñas entre los 1 y 9 años es el grupo que más sufre las mordeduras. La provincia de donde se reciben más afectados por esta situación es San José”, comentó la Jefa del servicio de cirugía reconstructiva del HNN, Cinthya Mora Mesén.
En lo que va del 2018, SENASA ha recibido un total de 800 denuncias por mala tenencia de perros. La entidad hace un llamado para que se preste atención a la convivencia entre los menores y los caninos. Conocer al perro; si le gusta que lo acaricien, le toquen sus juguetes, asi como las reacciones o comportamientos del niño cuando interactúa con el animal.
SENASA también hace un llamado para vacunar a los perros contra la rabia, enfermedad en la que no se debe bajar la guardia. Además, recomienda que al adquirir un perro, se establezca contacto con este y exponerlo a la socialización.
Aunque el último caso de Rabia Canina en humanos registrado en Costa Rica, fue en el año 1987, en el poblado de Tempatal, en La Cruz de Guanacaste, la enfermedad es una amenaza constante.
La Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Patricia Vega, señaló que«en el PANI, como órgano rector de velar por el bienestar de la niñez en Costa Rica, estamos muy complacidos de que el Hospital Nacional de Niños, SENASA, empresas privadas y medios de comunicación ayuden a llevar el mensaje de responsabilidad que tienen los adultos, llámense padres, abuelos, tíos o cuidadores de velar por la seguridad de los niños y niñas a su cargo”.
Para mayor información sobre medidas preventivas y la campaña en general, se ha habilitado para la población, el sitio web www.evitemordeduras.com y el Facebook de la Unidad del Trauma del Hospital de Niños.