Iglesia denuncia exclusión en diálogo sobre matrimonio igualitario

Redacción-  Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada, denunció la discriminación de la Conferencia Episcopal  en discusión sobre matrimonio igualitario.

El Obispo se pronunció tras la decisión de la Sala IV de declarar inconstitucional el inciso 6 del artículo 14 del Código de Familia que prohibía legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo.

«He propuesto también, a raíz de esta resolución de la Sala Constitucional, que haya un diálogo abierto, libre de presiones, de extremismos y de influencia de ciertos grupos que quieren opacar la opinión del otro. Basta ya de un país dividido, fruto del odio y la incomprensión», señaló Monseñor.

Garita afirmó que la Iglesia no discrimina a nadie, que al contrario, acoge a todas las personas sin distinción y que esta acción se ve reflejada en el rostro misericordioso que muestra.

Además, señaló que la Iglesia, al proponer la belleza del matrimonio no discrimina  la vivencia particular que puede darse en las personas, pues son conscientes de las distintas situaciones que vive la familia.

Pero fue claro en denunciar que hay mucha diferencia entre este posicionamiento y la creación de legislaciones sobre «supuestos derechos que equiparan realidades distintas a lo que es el matrimonio entre el varón y la mujer», Asimismo señaló, en representación de la Conferencia Episcopal, estar de acuerdo en el otorgamiento de derechos  personales y patrimoniales, y de atención a la salud, entre otros.

«La unión entre el hombre y la mujer (cfr. Génesis 1, 27), diseñada por Dios para dar sostenimiento a la creación humana, hoy recibe múltiples agresiones. Una de ellas, decía el Papa Benedicto XVI, en su discurso a diplomáticos el 11 de enero de 2010, es proveniente ‘de leyes o propuestas que, en el nombre de la lucha contra la discriminación, ataca la esencia biológica de la diferencia entre sexos’, comentó Monseñor.

Asimismo, hizo un llamado a los diputados para que sean responsables y realicen un proceso transparente para la toma de decisiones y que presten atención «a ciertos grupos que amplifican su voz imponiéndose como lo hacen en otras latitudes».

Garita señaló, además, la urgencia de establecer el equilibrio en una discusión donde el matrimonio entre el hombre y la mujer, «tiene un bello rostro que presentar».