Redacción- ¿Es apasionado por la música y no tiene nada que hacer este fin de semana? Un festival de música le tiene distintas opciones para disfrutar y afinar su oído en distintas partes del país.

El 28 Festival de Música BAC Credomatic alcanza uno de los puntos más altos con el concierto de gala el sábado 11 de agosto, a las 8 p.m., en el Teatro Nacional, a cargo de Ensamble Rajko, de Hungría, que tocarán obras de Brahms, Strauss, Monti, Dinicu y música gitana variada.

También sobresale el concierto gratuito patrocinado por la Municipalidad de San José, el domingo 12 de agosto, a las 11 a.m. en la Iglesia de La Soledad, a cargo de la Orquesta de Cámara Terrassa 48, de Cataluña, España; como invitada especial estará la violinista costarricense María Lourdes Lobo. Interpretarán las Cuatro Estaciones de Vivaldi y obras de Granados y Brahms. Este mismo grupo ofrecerá un recital el sábado 11 de agosto, a las 5 p.m., en el Club Punta Leona.

El sábado 11 de agosto, a las 5:30 p.m., el Hotel Cristal Ballena, en Bahía Ballena, recibe a Le baroque nomade, Francia, con música Vieja de España y Nuevos Mundos.

El Cuarteto UCELI, con piezas de Mozart, Beethoven, Piazzola y música operática, presentará el sábado 11 de agosto, a las 5:30 p.m. música frente al mar en el hotel Villa Caletas.

El domingo 12 de agosto, a las 12 mediodía, el Ensamble Rajko compartirá su repertorio de Brahms, Strauss, Monti, Dinicu y música gitana en el hotel Tirol, en las montañas de Heredia.

 El lunes 13 de agosto, a las 5:30 p.m., Cencentus Antiqua Música, de México, se presentará en el hotel Bahía del Sol, en Playa Potrero, con música inglesa y española del Renacimiento.

De acuerdo con Jordi Antich, creador y director general del Festival, la música y los músicos han sido siempre eternos viajeros y el grupo francés Le Baroque Nomade se ha especializado en la búsqueda de caminos musicales entre diferentes culturas y pueblos del mundo, periplo que los ha llevado desde África hasta el Lejano Oriente pasando por el Medio Oriente.

En esta ocasión, la agrupación parisina se une a los costarricenses de Sesquiáltera para presentarnos un atisbo de la música y los músicos de la Península Ibérica en un ir y venir de intercambios con otras culturas y especialmente con Mesoamérica; el cual titulan Vieja España y Nuevos Mundos.

En cuanto a la presentación de los gitanos de Ensamble Rajko, de Hungría, elegidos para el concierto de gala en el Teatro Nacional, Antich explica: errantes desde tiempos inmemoriales, los gitanos han llevado su música, y la de los lugares por donde pasaban, por todo el mundo.

Aunque podemos distinguir como suyos algunos rasgos melódicos, armonías y ritmos, la creatividad apasionada y brillante de los violinistas gitanos del centro y el este de Europa, que despertaba tanto entusiasmo en los compositores europeos del siglo XIX e inicios del XX, se trata más bien de una manera de hacer música, que de la música misma. El repertorio que el Ensamble Rajko nos trae este año abarca piezas de muy diferentes orígenes, que los gitanos han hecho suyas a través de su extraordinario virtuosismo y total libertad creativa.

Desde hace ya algunos años, muchas de las más reconocidas orquestas y conjuntos de cámara europeos están compuestos por instrumentistas de diferentes latitudes. Esto, como es el caso del Cuarteto Uceli cuyos miembros provienen de Bulgaria, Rusia, Francia y Suiza, parece ser ya una de las características relevantes de la vida musical actual del continente.

Abiertas las fronteras y libres los caminos, los músicos viajan y se intercambian de país en país.

El conjunto mexicano Concentus Antiqua Musica nos presenta un trabajo que se esfuerza por comprender y poner de manifiesto las profundas y misteriosas relaciones que existen entre la música y la literatura, en este caso de la mano de Shakespeare y Cervantes. Aquí, el camino que se recorre es entre las referencias musicales en la obra de los dos grandes escritores y lo que se tocaba, cantaba y bailaba en su época.

Tierra de viajeros y comerciantes mediterráneos por excelencia, de Cataluña contamos con la participación de la joven Orquesta de Cámara Terrassa 48, que en asocio con la violinista costarricense María Lourdes Lobo, presenta una versión colorida de las Cuatro Estaciones de Vivaldi. La orquesta, además, se dividirá en cinco grupos de cámara para recorrer todo el territorio costarricense llevando el variado repertorio de los conjuntos de instrumentos de cuerda.