Redacción-  La Universidad de Costa Rica hizo oficial el lanzamiento de la campaña #UCRLibreDeAcosoSexual en conferencia de prensa esta tardela cual busca que estudiantes y trabajadores de la institución denuncien casos de hostigamiento sexual que puedan ocurrir en cualquier espacio de la universidad.

A través del lema «Que el miedo no te calle», la entidad busca visibilizar la problemática dentro de la población estudiantil para que esta conozca, preste atención a este tipo de manifestaciones y las denuncie.

A esta campaña, se une el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), el cual, a través de su presidenta Patricia Mora, reafirmó su apoyo a esta iniciativa universitaria.

«Me voy a comprometer con los esfuerzos del INAMU y el mío, que hoy se materializa, con la declaratoria, que en el seno de la Universidad de Costa Rica se hace de que el miedo no nos debe de callar», señaló Mora.

La lucha universitaria contra el hostigamiento sexual inició desde el Centro de Investigación de la Mujer (Ciem), entidad que ha trabajado en brindarle información a la población estudiantil sobre la problemática, como medida preventiva.

«Para nosotras desde el Ciem, esta iniciativa es muy importante. El equipo interdisciplinario contra el hostigamiento sexual ubicado en el Ciem, ha venido desarrollando una labor sistemática para prevenir, mostrarle a los estudiantes de primer ingreso información que les pueda servir», comentó la directora del Ciem, Monserrath Sagot Rodríguez.

Durante las últimas semanas, la Universidad de Costa Rica ha estado publicando una serie de mensajes en su cuenta de Facebook que describen situaciones o casos que se consideran como acoso sexual. «Si usted quiere una buena nota, ya sabe lo que tiene que hacer» o «Quédate después de la clase y lo conversamos»,  son  algunos de los mensajes posteados.

La campaña se ejecutará en todas las sedes universitarias y se espera la colaboración de las diferentes vicerrectorías y asociaciones estudiantiles de cada una de estas sedes. Asimismo, se establecerá una red de apoyo psicológico para atender a las víctimas.

Quienes cometan este tipo de acciones, se exponen a su suspensión, despido o incluso, su expulsión de la institución.