Redacción- El presidente de la República, Carlos Alvarado, fue claro en indicar que si la Reforma Fiscal no se aprueba lo más pronto posible, el país podría sufrir graves consecuencias.
El mandatario señaló que el plan fiscal no se puede negociar y que «Costa Rica debe definir este tema en octubre y eso va a determinar el futuro del país en los próximos meses, años, incluso para la próxima generación».
Asimismo, indicó que se encuentra esperanzado de que se pueda llegar a un acuerdo con los grupos sindicales para deponer la huelga indefinida y continuar con el proceso de aprobación del Plan Fiscal.
Alvarado señaló que si bien el Gobierno aceptó dialogar con el sector sindical sobre las 39 propuestas que estos han presentado, el proyecto que proponen no puede considerarse como alternativa al plan fiscal.
“Son elementos complementarios, pero no sustitutivos”, dijo.
También indicó que los procesos de diálogo no pueden convertirse en una situación que paralice el avance de soluciones que están en marcha.
“Costa Rica debe definir este tema en octubre y eso va a determinar el futuro del país en los próximos meses, años, incluso para la próxima generación. De ahí que el llamado a dialogar no puede ser en función de prorrogar, de patear la bola hacia adelante”, expresó.
El mandatario comentó, además, que se encuentra optimista con respecto al avance en la discusión del Plan Fiscal en la Asamblea Legislativa, pues percibe un ánimo mayoritario en los diputados para que sea votado.
“Si se fijan, tienen alrededor de 370 mociones de reiteración, que para un proyecto de este tipo no es tanto”.
El Presidente confía en que se logren superar obstáculos que en el pasado impidieron que se concretara una reforma legal para resolver el problema fiscal.