Redacción- El lucir una piel morena y brillante no siempre fue lo más deseado por las personas, inclusive antes del siglo XX lucir una piel blanca era relacionado con un estatus social alto.
Pero conforme pasaron los años los médicos comenzaron a investigar sobre los beneficios de tomar los llamados «baños de sol» para combatir enfermedades como la anemia.
No obstante, las nuevas recomendaciones de los doctores no terminaban de convencer a la clase alta que seguía prefiriendo mantenerse lo más blanco posible.
Esa situación comenzó a dar un giro cuando la reconocida diseñadora francesa, Coco Chanel, sorprendió a todo el mundo por su tono de piel moreno luego de unas vacaciones en crucero.
Este hecho comenzó a causar una reflexión principalmente en la sociedad europea, la cual valoraba mucho su claro tono de piel.
La revolución se hizo más grande cuando la estadounidense Josephine Baker, apareció en la pantalla grande como la protagonista de la pelicula Zouzou , en 1934.
La afrodescendiente fue la primera mujer en protagonizar un importante filme, por lo que se detonó un movimiento social donde las mujeres buscaban broncearse para obtener un tono de piel similar.
Baker es tan recordada por la tonalidad de su piel que inclusive se le llegó a apodar «la mujer de la piel caramelo» o «la venus de bronce».
