- Ingresos corrientes registran su menor crecimiento en últimos cinco años
- Gasto corrientes crecen 9%
Redacción- El Ministerio de Hacienda señala que una vez más, los resultados de ingreso y gasto del gobierno central alertan sobre la urgencia de contar con la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Los ingresos corrientes del Gobierno Central acumulados a agosto, registran su menor crecimiento en los últimos cinco años, mientras los gastos corrientes (principal componente de los gastos totales) crecen 9,0%, por encima de lo registrado en 2017. Por su parte, el peso de la deuda sigue consumiendo recursos importantes, a la fecha el pago de intereses alcanza el 2,0% del PIB, porcentaje mayor al del mismo periodo del año pasado (1,7%).
Como consecuencia de este comportamiento, el déficit financiero[1] alcanza el 3,7% del Producto Interno Bruto (PIB), y el déficit primario[2] un 1,8% del PIB, como se muestra en el siguiente cuadro:
Si bien los ingresos tributarios presentan un comportamiento positivo, siguen desacelerándose. Esto se explica por la menor importación de vehículos que afecta el impuesto selectivo de consumo, un menor dinamismo del impuesto sobre renta y una continua desconexión entre crecimiento económico y recaudación de impuestos, lo que afecta la recaudación del impuesto general sobre las ventas.
Para agosto, el aumento de los gastos corrientes, que alcanzan los 332.452 millones de colones, se explica, en su mayoría, por un aumento en las transferencias de ley al sector público (FEES, FODESAF, MEP, IMAS, PANI, CCSS, entre otras). En general, las transferencias corrientes crecen 8,9% (141.842 millones de colones.)
“Nos preocupa mucho el resultado de estas cifras y sus causas, sobre todo cuando, a solo cuatro meses de terminar el año, seguimos buscando acuerdos para lograr la aprobación del proyecto 20580, para fortalecer las finanzas públicas. Si bien el Gobierno sigue generando iniciativas para contener gasto, aumentar la recaudación e impulsar la reactivación económica, se mantiene latente la necesidad de contar con ingresos frescos para enfrentar con más holgura el pago del servicio de la deuda, los programas sociales y los proyectos de inversión pública. El país exige la toma de decisiones prontas, responsables y acertadas que abran el camino para reducir el déficit fiscal que tanto agobia al país en este momento”, enfatizó Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.