Redacción – A las afueras de la Asamblea Legislativa se vive toda una «fiesta de esperanza» por parte de los manifestantes, quienes aún tienen fe en que este proyecto de ley se reforme. Música, toldos, bailes y hasta comidas se hacen presentes en el sitio pero el secretario adjunto de ANEP, Walter Quesada, afirma que no hubo ningún incidente al obstaculizar la salida de los diputados, pues simplemente fueron a recordarles que ellos están ahí en huelga.

«En realidad lo que fuimos fue a recordarle a los diputados que estamos aquí, que vamos a estar aquí, que vamos a estar vigilando qué es lo que hacen. Hoy hubo un poco de indignación por la forma en que se manejaron las mociones en el Plenario y fuimos a recordarles a la salida que nosotros estamos pendientes», destacó.

El dirigente sindical afirma que nada se salió de control y que su intención nunca fue ocasionar ningún altercado y así fue.

«No hubo ningún incidente, nosotros no íbamos con la finalidad de confrontarlos tampoco», afirmó Quesada.

Su intención es permanecer militantes para derribar el avance del expediente 20.580 y mantener arriba las voces de los miles y miles de manifestantes que se lanzaron a las calles el miércoles anterior.

Mientras la diputada Paola Vega afirma que hubo gritos de amenazas al decir que se tenían que cuidar y golpes a los carros, los huelguistas afirman que hacen movimientos pacíficos sin intención de dañar a nadie, pues solo quieren hacer presión y hacerse notar.

Los sindicalistas planean quedarse hasta 11:00 de la noche en Cuesta de Moras para manifestarse contra el plan fiscal, en un movimiento tipo «vigilia» y mañana regresarán al mismo lugar en horas de la mañana y tarde.