Redacción – Debido a los bloqueos y las cientos de personas presentes en Moín de Limón, el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, advirtió que actuarían con mano fuerte ante estos casos, por lo que mando un equipo de la Fuerza Pública y antimotines para garantizar el libre acceso.
Por lo que se puede observar en las diferentes imágenes captadas por testigos, la situación se salió de control y la policía lanzó gases lacrimógenos a las personas que se encontraban en la zona.
«¿Qué les pasa? ¡Hay chiquitos, ahí hay bebés!», gritó uno de los presentes.
Los agentes de Seguridad se mostraban molestos y los manifestantes aún más, debido al calor del momento y la furia al ver cómo lanzaban este producto.
Los gases lacrimógenos son clasificados como un tipo de arma química que fueron utilizados durante la Primera Guerra Mundial hace más de 100 años. En la actualidad están prohibidos en guerras pero sí pueden ser disparados contra civiles. Sus efectos son el lagrimeo, irritación en los ojos e incluso ceguera temporal.
