Redacción – La vicepresidenta y canciller de la República en la Administración Alvarado Quesada, Epsy Campbell, está siendo investigada por la Fiscalía General de la República desde el mes de julio anterior, según confirmó la misma institución, por aparentes irregularidades en nombramientos.
El departamento de comunicación del Ministerio Público confirmó la causa penal en contra de Campbell, bajo el expediente 18-144-033-PE.
«En ese expediente actualmente se investigan hechos por el presunto delito de nombramientos ilegales. Los hechos dados a conocer recientemente por los medios de comunicación se valorarán para ser incluidos al expediente en trámite. El objetivo de la investigación es determinar si existe o no delito», informó la Fiscalía.
La canciller compareció ante los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público por la investigación de nombramientos realizados por la jerarca. Los legisladores le cuestionaron numerosas veces y ella intentó defenderse, aunque ellos alegan que Campbell no respondió de forma concreta a sus preguntas.
“Solo tres nombramientos se han hecho y se lo acabo de demostrar. Es mentira, aquí están los documentos. Le paso los documentos, no hay ninguna piñata. Tres de diez direcciones. Y si eso no son pruebas suficientes, pues eso es lo que efectivamente hay”, respondió Campbell a la diputada por el Partido Liberación Nacional, Yorleny León, cuando esta le cuestionó si la información brindada por diferentes medios de comunicación sobre los nombramientos era falsa.
El diputado, Luis Fernando Chacón de Liberación Nacional, le preguntó a la Canciller, las razones por las cuales nombró a una supuesta familiar como parte de su grupo de trabajo. Campbell asignó como su asesora personal, a su ahijada Katherine Rivera Mckinely, quien a su vez es madrina de su nieta. Ante el cuestionamiento, Campbell señaló de forma casi inmediata, “no tiene ningún grado de consanguinidad que quede en actas esto”.
Chacón señaló que la Canciller debía explicar las razones por las cuales los diputados no pueden nombrar a alguien cercano a sus familias, pero en la Cancillería sí.
“No hay ningún grado de consanguinidad y es necesario que eso quede absolutamente claro. Los grados de consanguinidad son los que definen la imposibilidad o no de nombrar a una persona”, expresó Campbell.