Redacción – Patrick Pemberton pasó del odio al amor en tan sólo días con su afición, que ayer se hincó a los pies de su portero, que se vistió de héroe ante San Carlos, en una semifinal de infarto.
La temporada del cancerbero ha estado cargada de altibajos, de nivel y de sentimientos de la afición hacia él, que hace unos días atrás lo querían fuera de la institución, pero hoy lo aman y le aplauden.
Patrick fue pieza clave de La Liga en la semifinal contra los Toros del Norte, donde con sus grandes reflejos e intervenciones felinas, enamoró nuevamente a la afición eriza, que es una de las más exigentes del país.
El portero fue clave en el juego de ida, donde le tapó un penal a Saborío en el Carlos Ugalde y ayer, se robó los girtos de aliento al detener penales en la serie desde los once pasos, que definió al finalista.
Pemberton controló con su experiencia la serie contra los norteños, donde se tomó el tiempo de prepararse para cada tiro y le ganó el duelo a Fernando Brenes, Pedro Leal y Esteban Ramírez.
Con esa soberbia actuación, se llevó los aplausos de una afición manuda que ayer lo ovacionó y coreo su nombre por todo Morera Soto, que lució un llenazo espectacular.
La mismos seguidores que en el inicio del certamen lo abucheo por varios errores que le costaron los juegos a La Liga en casa contra Pérez Zeledón y Carmelita.
Esos errores lo mandaron a la banca, donde estuvo durante nueve partidos, mientras Mauricio Vargas, defendía a La Liga bajos palos, hasta que volvió a recibir la oportunidad del Flaco Arnáez.
Pemberton no ocultó su felicidad en la serie y mencionó lo siguiente al respecto:
“A los que te chiflan al final tengo que buscar arrancarles los aplausos y estoy muy contento.
No me considero y nunca me he considerado héroe en esta institución. Héroes somos todos, somos un equipo donde todos tratamos de dar nuestro 100%”.
Pemberton ha visto acción en 15 partidos con Alajuelense y ya suma 1473 minutos disputados, donde se vistió de héroe nuevamente con La Liga.
El cancerbero ganó cinco títulos en la era de Óscar Ramírez con Alajuelense y ahora sueña, con conseguir un nuevo cetro con el equipo de sus amores, tras casi cinco años de espera.