Redacción- Llegó la feria más grande de autos del país, Expomóvil 2019, y con ella el entusiasmo de las personas por adquirir un vehículo nuevo aumenta, pero ¿qué deben tener en cuenta los consumidores para tomar una decisión responsable que no afecte sus finanzas personales?
Karina McQuiddy, Gerente Senior de Productos de Crédito de Scotiabank, ofrece una serie de recomendaciones:
Investigue y compare: Es importante que el consumidor tome una decisión informada. Existe una amplia oferta de vehículos en el mercado y de opciones de financiamiento.
La compra de un vehículo es, después de la adquisición de una vivienda, una de las inversiones más altas que suelen hacer los consumidores, por eso es importante que el cliente se tome el tiempo necesario para valorar todos los aspectos que influyen en la decisión de compra y elegir el momento adecuado para hacerlo, buscando oportunidades que puedan resultar ventajosas.
Elaborar un cuadro comparativo que incluya los principales elementos a evaluar del vehículo y del financiamiento, puede ser una guía importante para tomar una decisión inteligente.
Revise su presupuesto: El presupuesto le permite a una persona organizar sus ingresos y gastos para tener un orden en sus finanzas personales y familiares.
Si la persona no cuenta con un presupuesto es importante que lo trabaje para que identifique qué porcentaje de sus ingresos puede destinar para afrontar un financiamiento a largo plazo para la compra de un automóvil.
Para tener finanzas sanas, se recomienda destinar el 50% de los ingresos para cubrir los gastos fijos -hogar, supermercado, salud, créditos, entre otros-, entre un 10% y un 20% para ahorro, que incluya un fondo para emergencias, y el 30% restante, para gastos personales -diversión, donaciones, gastos hormiga-.
Prima: Lo ideal es que el cliente tenga capacidad para pagar entre el 10% y 20% del costo total del vehículo, así las cuotas mensuales serán menores y también, podría facilitar la aprobación del crédito.
¿Leasing o crédito prendario? Existen diversos productos para financiar la compra de un vehículo.
El crédito prendario, a grandes rasgos, es aquel en el que el cliente entrega una prenda (algún bien tangible) como garantía a cambio del préstamo. Si un bien se adquiere mediante crédito será propio y por lo tanto, el cliente deberá pagar impuestos sobre ellos.
Por su parte, el leasing consiste en un contrato de arriendo de bienes. Esto significa que, la empresa arrendadora compra el bien (vehículo) a nombre propio y cede su uso al cliente (empresa o persona física) a cambio del pago de una cuota, por un plazo determinado. Existen dos modalidades de leasing:
Arrendamiento financiero: Es una modalidad de arrendamiento es similar al manejo de un crédito prendario, con la diferencia de que la arrendadora es la propietaria registral, en donde el cliente o arrendatario tiene la posibilidad de ir cancelando en el tiempo el arrendamiento y en cualquier momento, a lo largo del contrato, o bien, al final, puede solicitar el traspaso de la propiedad del vehículo, cancelando el saldo financiero del contrato.
Esta figura permite al arrendatario deducir el monto de intereses implícito en los pagos mínimos de arrendamiento y amortizar el valor del activo en el período de arrendamiento.
Arrendamiento operativo en función financiera: Es una modalidad de arrendamiento utilizada por empresas y trabajadores independientes que buscan obtener los beneficios de la figura, tales como: la renovación constante, direccionar el capital de trabajo de la empresa a las actividades que generan rendimientos, beneficios en las cuotas de seguros al ser incluidos los activos en pólizas colectivas, entre otros.
Adicionalmente, la figura permite tener beneficios fiscales, al permitir al arrendatario la posibilidad de registrar toda la cuota como gasto deducible, hasta un máximo del doble de la depreciación, de acuerdo con la regulación tributaria vigente.
Al igual que en el arrendamiento financiero, la arrendadora es la propietaria registral del bien y, en cualquier momento, el cliente puede ejercer la opción de compra del activo.
Los asesores financieros podrán aconsejar al cliente sobre la mejor modalidad de financiamiento, de acuerdo con su situación particular.
¿Un crédito en dólares o colones? No existe una receta mágica para todos los clientes, por eso, es importante que un ejecutivo bancario realice un análisis integral de cada situación financiera particular; además, se debe considerar el perfil de crédito y la composición de este, como la tasa y el plazo, entre otros factores.
La decisión de asumir un crédito en dólares o en colones no debe limitarse, únicamente, al tema de la moneda o a una situación particular del mercado, como el alza en el tipo de cambio.
Seguros: Existen seguros obligatorios asociados al financiamiento de un vehículo. Es importante verificar las condiciones de los seguros y valorar productos complementarios que pueden significar un respaldo para el cumplimiento de sus obligaciones financieras, como el seguro de desempleo.