Por Jeaustin Campos
Técnico Nacional
Culpables no… ¡responsables muchos!
No debemos perder el tiempo en buscar culpables de la desacertada actuación de los equipos costarricenses en la “Concachampions”, pero si es necesario achacar responsabilidades, sean circunstanciales o estratégicas.
Las circunstanciales son fáciles de detectar y a simple vista, planteamientos, alineaciones, filosofías mal enfocadas, conformaciones de equipos, nivel de jugadores, rivales de turno etc., las que mas impactan y repercuten definitivamente en esos resultados obtenidos son las estratégicas, las que tienen que ver con la planificación, con el desarrollo, con las estructuras.
Dicho lo anterior debemos interiorizar estas últimas e irnos al detalle, la mas determinante es la manera en que se juega el campeonato; el no tener un torneo largo obliga a los equipos a ser “corto placistas”, y por tener taquillas de finales (unos pesos de mas) lo único que queda en los clubes es ganar, nos olvidamos de producir jóvenes, les quitamos presupuesto a las divisiones menores para contratar lo “mejor” del mercado, por que es ya y ahora.
Resultado: jugadores jóvenes suben a primera división con muchas falencias, sin la preparación adecuada. Solución: torneos largos donde pare la cacería por un título y que vuelva la regla de los sub 20. ¿Cuánto ganan los clubes y la UNAFUT con taquillas en las finales vrs cuanto ganaran si seguimos yendo a los mundiales o produciendo jugadores de exportación?
Otro aspecto vital es la capacitación y preparación de los entrenadores de futbol base. La Fedefutbol está haciendo esfuerzos por traer profesionales en distintas ramas del fútbol para capacitar a los técnicos pero se debe descentralizar la Federación, sabemos que gran parte de los jugadores provienen de las zonas rurales, debemos ir a esos lugares y darles la preparación adecuada y sin costo alguno ya que no poseen los recursos tampoco, pero hacen una labor importantísima en el desarrollo de los jóvenes. Capacitaciones de 200 o 300 dólares para muchos es imposible, el negocio debería ser instruir a quienes nos van a dar la materia prima (ojalá se establezca una filosofía y metodología única en esas inducciones, porque al día de hoy no la hay).
En resumen, si queremos competir internacionalmente con autoridad en equipos o selecciones, debemos poner atención en lo anterior, porque SÍ hay diferencia entre la MLS o México y Costa Rica más allá de la infraestructura o dinero, ellos invierten igual o más en la producción de futbolistas como en contratar jugadores extranjeros de gran nivel.
Si no reflexionamos, no dimensionamos todo esto, lo peor está por venir. El futuro del futbol de Costa Rica se encuentra en una etapa crucial, tenemos un pasado de éxito, eso es un buen punto de partida. “Si llegas al éxito sin pensar cada día en como fue que llegaste a él, se tornará efímero, pasajero”.