- Informe Regional de LATINOSAN 2019 revela retos en acceso a saneamiento seguro y en agua potable en la región.
Redacción- El más reciente Informe Regional sobre agua potable y saneamiento en América Latina y el Caribe, presentado este martes en la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (LATINOSAN), revela que 14,3 millones de personas aún defecan al aire libre y 17,5 millones emplean letrinas simples.
Esto representa un 4,9% de los 651 millones de habitantes de la región con dificultades para acceder a instalaciones mejoradas de saneamiento, como lo son inodoros o letrinas con ventilación o de losa. Además, sólo un 51,8% (337,5 millones) tienen servicios de saneamiento donde los excrementos se eliminan de manera segura, a partir de la información brindada por los países para la LATINOSAN.
El Informe constató que la brecha de acceso de saneamiento entre las áreas urbana y rural se ha reducido desde el 2000, pues pasó de un 100% a un 24%, al comparar datos levantados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Así lo dio a conocer la presidenta de la LATINOSAN y presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, Yamileth Astorga Espeleta. “El Informe Regional nos muestra los desafíos que tenemos como región para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2030. Persisten los retos, pero la mayoría de los países ha avanzado con respecto a hace 20 años”.
Las dificultades en saneamiento representan un reto para el medio ambiente, pues se estima que alrededor del 70% de las aguas residuales de América Latina se vierten en ríos, lagos y mares sin adecuado tratamiento.
En el ámbito de acceso al agua potable, persisten 13,9 millones de personas (2,16%) que se abastecen de pozos y manantiales no protegidos o de aguas superficiales sin tratamiento. Por el contrario, 456 millones de habitantes tienen acceso al servicio de una manera segura (72,9%).
En la región predomina el servicio de agua brindado por entidades públicas (49,5%), seguido por las privadas (26,7%) y la gestión comunitaria (22,8%). El Informe también identificó que 80 millones de personas son abastecidas por 80.000 organizaciones comunitarias de agua potable y saneamiento (OCSAS). En cuanto a las diferencias entre el área urbana y la rural, también en este servicio hubo mejoría, pues la diferencia se redujo del 35% al 11% desde el 2000.
Finalmente, el Informe resaltó las necesidades de adecuación institucional en agua potable y saneamiento. Por ejemplo, los países deben fortalecer la recogida de información base en estos temas y emplear encuestas con categorías de los ODS. Además, fortalecer la coordinación con los Ministerios de Salud para la vigilancia de la calidad del agua y aumentar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas por parte de los operadores.
Para la elaboración del Informe Regional, representantes de 14 países de América Latina y el Caribe brindaron información oficial sobre 79 temas, a través de 348 preguntas. Esta se complementó con datos de la OMS, UNICEF y otros organismos, con el apoyo del Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) y la Agencia Suiza para Desarrollo y Cooperación (COSUDE).
Durante la actividad también se dio el lanzamiento del Observatorio Latinoamericano de Agua y Saneamiento (OLAS) como complemento al Informe Regional. Esta entidad realizará el seguimiento estadístico hacia los ODS 6 y apoyará la formación de políticas con una mirada técnica, ante las brechas que aun persisten.
El OLAS pretende sistematizar el conocimiento en agua potable y saneamiento y facilitar el intercambio de buenas prácticas. Su creación fue impulsada por los gobiernos de México, Colombia y Costa Rica, con el apoyo de socios estratégicos internacionales.
La LATINOSAN es un evento internacional que se realiza cada 3 años con el objetivo de promover el acceso universal a servicios de saneamiento de calidad y sostenibles, en el área urbana y rural, y permitirá dar seguimiento a la agenda de los ODS.
La actividad fue declara de interés público y nacional a través del decreto Nº 41118-S-MINAE. Es llevada a cabo por la Comisión Nacional Organizadora, liderada por el AyA, donde participan la Presidencia de la República, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Ambiente y Energía, Ministerio de Salud, Ministerio de Planificación y Política Económica, Caja Costarricense del Seguro Social, Instituto Costarricense de Turismo, Instituto Nacional de Aprendizaje y Consejo Nacional de Rectores.