- Costa Rica se encuentra en la sexta posición en Latinoamérica con el mayor porcentaje de adultos obesos
Redacción – La obesidad: una pesadilla para gran cantidad de ticos. De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad de Costa Rica (UCR), el país vive la peor epidemia de esta enfermedad en la historia.
Costa Rica se encuentra en la sexta posición en Latinoamérica con el mayor porcentaje de adultos obesos, de acuerdo con los datos publicados en el 2018 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La gravedad de la situación se refleja en los resultados del censo Peso y Talla 2016, donde se afirma que más de 118 mil niños tienen sobrepeso y obesidad. Las consecuencias pueden ser adultos con problemas cardiovasculares, de hipertensión y diabetes.
“En ocho años la obesidad aumentó un 13%. Esto nos habla de una epidemia. Lamentablemente, el problema no se ve como tal. Necesitamos atender esta situación cuanto antes, porque será una carga de morbilidad que cobrará muchas vidas, requerirá muchos recursos institucionales y generará gran dolor a las familias”, afirmó Xinia Fernández de la Escuela de Nutrición de la UCR.
Un dato importante es que cuatro de los distritos con los índices más bajos de desarrollo social son los que encabezan las mayores prevalencias de obesidad.
Por ejemplo, Zapotal, Picares, Caldera y Desamparaditos no bajan del 50%. Otros son el Porvenir, Desmonte, Varablanca y Mastate.
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“Tenemos que ir confrontando los estereotipos asociados a la desnutrición y al hambre. A veces nos dicen pobreza, pobreza extrema y pensamos que están desnutridos, cuando la evidencia científica demuestra lo contrario sobre la realidad de Costa Rica. Por ejemplo, en una ONG encontramos que la población beneficiada en condición de pobreza, de 0 a 17 años, reportaba un estado nutricional de 0% bajo peso. En cambio, tenían de un 20% a un 30% de exceso de peso”, puntualizó Alejandra Navarro, nutricionista de la UCR.
Cambios urgentes
Debido a las intensas cifras, el Ministerio de Educación Pública (MEP) tuvo que hacer cambios en el menú de los comedores escolares, así como incentivar a los niños a alimentarse de una forma más adecuada.
De acuerdo con el director de Programas de Equidad del MEP, Leonardo Sánchez, el MEP se apoya de la UCR y generan nuevos menús.
Esta iniciativa beneficia a más de 4 miil 800 centros educativos de preescolar, primaria y secundaria; es decir, cerca de 800 mil estudiantes están consumiendo más agua, verduras y frutas acordes a las necesidades nutricionales de su edad.
La universidad reporta que, al traducir este aporte a nivel monetario, son $300 millones que se invierten en una alimentación más sana y equilibrada para fortalecer la calidad de vida de las futuras generaciones.
“Hay que cambiar la mentalidad para modificar los niveles de obesidad. Desde que iniciamos el nuevo menú, hemos recibido 3 milquejas de padres de familia que giran en torno al desconocimiento sobre la importancia de cambiar la forma en cómo nos veníamos alimentando, pero luego del proceso de sensibilización logran entender. Hay retos y uno implica que la pobreza no define la desnutrición”, destacó Sánchez.
