• Experto en seguridad afirma que no hay justificación para esta conducta

Redacción – ¿Cuántos policías de tránsito se necesitan para detener a una persona? Dos vídeos plasman la forma en la que tres oficiales detienen a un supuesto conductor de Uber este jueves en el sector de Sabana Oeste, a un costado del Estadio Nacional.

Un hombre que pasaba por el lugar grabó la escena y, mientras se acerba al vehículo, se escuchaba el contacto eléctrico del aparato para las detenciones, lo que molestó a los testigos porque, en apariencia, se trataba de un adulto mayor.

En las imágenes se ve cómo las tres autoridades ingresan al vehículo e intentan detener a este hombre a la fuerza. 

En apariencia, este hombre no quiso bajarse del automóvil que manejaba a la hora de la llamada de atención, por lo que las autoridades decidieron actuar de esa manera.

Incluso, de forma extraoficial se informó que el hombre tuvo que ser trasladado a un centro médico.


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Al consultarle a Minor Araya, experto en seguridad y exjefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), afirma que estas acciones se podrían catalogar como abuso de autoridad.

«En efecto la policía utiliza un arma eléctrica, menos letal para tratar de extraer y en buena teoría, detener a un ciudadano que en apariencia, ofrece servicios de transporte informal Uber. Así de plano, no encuentro una justificación al nivel de fuerza empleada. La confección de una una multa, y el control policial del vehículo parece haber sido suficiente y no lo que se observa», explicó.

Además, el experto aclara que sí se puede extraer a una persona del vehículo donde se encuentra si así se requiere, pero el nivel de violencia no era necesario.

«Lo visto es necesario como actuación policial en el tanto y cuanto, la policía perciba que, ese vehículo puede ser utilizado como arma contra terceros inocentes; es decir, que la policía perciba razonable y objetivamente que, el conductor es una amenaza y, por lo tanto, es inaceptable permitir que este conduzca. Con esto se evitaría un daño mayor.  Cuando una persona sea perseguida, requerida por la comisión de un delito, a esta se le puede extraer con fuerza y violencia de cualquier vehículo; no considero prudente que por prestar servicios de transporte público Uber u otro, la policía llegue a este nivel, siempre, bajo las circunstancias de entendimiento, cooperación y obediencia de un conductor».

AMPrensa.com intentó consultar con la Dirección de la Policía de Tránsito; sin embargo, el director Germán Marín se encontraba en una reunión al momento de la consulta y no habían voceros disponibles al momento de la publicación de esta nota.

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