- Consumir madera de Costa Rica de fuentes sostenibles contribuye a la conservación de los bosques y a la mitigación del cambio climático.
Redacción- La madera, un material orgánico que se encuentra prácticamente en cualquier rincón del entorno y que se ha sido utilizado históricamente por el ser humano con múltiples funciones.
Como recurso natural que es, su explotación es constantemente objeto de investigaciones, críticas y regulaciones que generan un impacto ambiental, económico, industrial y legal.
Sobre este último aspecto, recientemente se dio a conocer por parte del Presidente de la República y el Ministro de Ambiente y Energía un decreto que señala varias consideraciones sobre los principios rectores del sector forestal productivo.
Al margen de dichos “por tantos”, uno de los cuestionamientos más inquietantes que surgen de la temática, tiene que ver con la capacidad que ha tenido y que tiene el país para comercializar con la madera.
Para aclarar esa duda, Hoy en el TEC consultó a expertos de la Escuela de Ingeniería Forestal del Tecnológico de Costa Rica.
Según el docente Freddy Muñoz, más allá de realizar cambios a la legislación, lo más importante es buscar cómo promover y motivar a los empresarios para se animen a crear plantaciones.
“La estrategia debe enfocarse en convencer a las personas para que usen sus terrenos para producción de madera, cuando normalmente es más viable apostar por productos agrícolas”, señaló el también investigador.
Dedicar el espacio físico a la plantación, contratar personal y maquinaria son parte de las consideraciones que deben presentarse de alguna manera atractiva para un productor.
Haciendo una mezcla de consideraciones entre el aspecto reglamentario y el ecológico, Muñoz opina que el país ha sido excesivo con la naturaleza en diferentes momentos de la época reciente.
Desde el punto de vista laboral, el experto asegura que la industria de la madera ha generado empleos. “En los ochenta había en el país más de 200 aserraderos y ahora no deben llegar a 50”, agregó.
Finalmente, Muñoz considera que –de manera sostenible- se puede extraer madera desde el bosque natural y no solo desde plantaciones forestales. “Más del 70% de la madera utilizada en Costa Rica procede de plantaciones y hay un resto que incluso se importa de países como Chile”, finalizó.
Cynthia Salas -también docente e investigadora de la Escuela de Forestal- analizó las consideraciones del decreto recientemente expuesto y opinó que es de mucha relevancia porque empodera al sector forestal, que es una industria de la que dependen miles de pequeños y medianos productores.
Además, le ve un gran potencial al tema en el área de la descarbonización, porque entre sus consideraciones, el decreto establece de manera directa que se deben hacer productos que sustituyan a los de alta concentración de carbono.
“El producto madera como material va a ser de gran relevancia, cosa que hemos buscado en la Escuela en conjunto con muchas instituciones. Actualmente se hacen compras públicas de productos sustitutos como concreto, fibrocemento, acero y otros que generan una alta huella de carbono”, finalizó Salas.
Para ampliar el criterio a nivel nacional, se consultó al ingeniero Christian Baltodano, del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo).´
¿Cómo recibe la Institución estas directrices sobre los créditos?
«Desde su creación, el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) ha tenido dos objetivos, como lo son el financiamiento mediante créditos u otros mecanismos de fomento, de todas las actividades relacionadas con el manejo, desarrollo, aprovechamiento e industrialización de los recursos forestales, y la captación de financiamiento para el pago de los servicios ambientales que brindan los bosques, las plantaciones forestales y otras actividades
«Para cumplir con las funciones que nos otorga la Ley Forestal No. 7575, hemos desarrollado a lo largo del tiempo, varias herramientas exitosas como los son los programas de Pago por Servicios Ambientales y Crédito Forestal y la comercialización de varios mecanismos de compensación para la captación de nuevos recursos».
¿Cuáles serían algunas iniciativas para poder implementar lo que se les solicita?
Plantaciones de aprovechamiento forestal, el cual consiste en un financiamiento para el establecimiento de Sistemas Agroforestales y Silvopastoriles.
Plantaciones forestales con turnos de rotación reducidos para la recuperación de la cobertura forestal, dirigida para especies de rápido crecimiento para embalaje.
Sistemas mixtos en agroforestería para microproductores, acorde a las condiciones de las fincas rurales menores a 10 hectáreas». Para más información en este enlace