Redacción- Las contundentes pruebas que aportó la Fiscalía del II Circuito Judicial de San José fueron la base para que un hombre, identificado como Adrián Alonso Moya Cañas, aceptara los hechos acusados y se acogiera a un procedimiento especial abreviado mediante el que fue declarado culpable de 62 delitos de violación y 15 de abuso sexual contra persona menor de edad.
En total, la condena por estos delitos asciende a 680 años de prisión, sin embargo, por las reglas del concurso material, la pena se readecuará a 30 años de cárcel; esto dentro del expediente 18-024992-0175-PE.
Los hechos acreditados ocurrieron entre 2016 y 2017 en Calle Blancos, cuando Moya aprovechó la relación de confianza que tenía con la familia de la víctima para cometer los delitos, esto en la casa donde vivía la niña, quien en ese período tenía entre ocho y nueve años de edad.
Luego de que la ofendida le contó lo sucedido a sus familiares, estos interpusieron la denuncia y se ordenó la detención del imputado, quien permanece en prisión preventiva desde el 31 de octubre del 2018; esta medida se mantendrá vigente hasta que quede en firme la condena.