Imagen Hilmer Víquez Alfaro

Redacción- El cantón número 12 de Alajuela, conocido como cuna de la artesanía relacionada a las yuntas y carretas, deja de llamarse Valverde Vega para dar paso, oficialmente, al nombre de Sarchí.

En un acto lleno de color en el parque central de esa comunidad, el Presidente de la República, Carlos Alvarado, firmó la ley que permite que este cantón,  conformado por cinco distritos: Sarchí Norte, Sarchí Sur, Toro Amarillo, San Pedro y Rodríguez, cambie de nomenclatura.

En la actividad participaron además el Ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Luis Adrián Salazar; el Viceministro de Gobernación, Víctor Barrantes; así como el alcalde de Sarchí, Luis Oscar Quesada Esquivel. Acompañaron otros alcaldes y alcaldesas de la provincia de Alajuela.

La iniciativa de ley, tramitada bajo el expediente 19.469, fue aprobada en segundo debate en la Asamblea Legislativa el pasado mes de enero.

“Con gran agrado nos sumamos a la alegría de quienes habitan en esta bella zona de Sarchí. Este nombre engloba la tradición, el color que envuelven sus artesanías y los muebles de madera, tan famosos a nivel nacional como internacional”, resaltó el Presidente  Alvarado.

Por su parte, el alcalde Quesada agradeció a los Poderes Ejecutivo y Legislativo por el apoyo. “El nombre de Sarchí nos identifica, nos sentimos muy orgullosos de este cambio que responde al deseo que hemos tenido durante 70 años, de ser llamados Sarchí”, afirmó.

Sobre Sarchí

 La denominación Sarchí data desde la época precolombina y, según reseñas históricas del cantón, las tierras fueron habitadas por aborígenes del reino Huetar de Occidente, esto bajo el dominio del cacique Garabito, quienes en su lengua denominaron el lugar como “Sarchí” que significa “campo abierto”; nombre que se mantuvo en la época colonial.

Posteriormente, el cantón fue nombrado como Valverde Vega en honor al ramonense Carlos Luis Valverde Vega.

Está compuesto por cinco distritos: Sarchí Norte y Sur, Toro Amarillo, San Pedro y Rodríguez. En total cuenta con 22 mil habitantes.

Según datos de la municipalidad, en la zona se cuenta con centenares de tiendas y pequeñas fábricas que funcionan como empresas familiares para trabajar la madera, donde destacan los cuencos, artículos de mesa, muebles plegables, mecedoras de madera y cuero y una amplia variedad de elementos de artesanía para souvenir.

Lo más popular y tradicional son las “carretas» para bueyes, pintadas muy detalladamente y con sus de múltiples colores y formas geométricas, y que además representan uno de los símbolos nacionales de Costa Rica, el cual simboliza el trabajo costarricense.