- Amador es uno de los puntos altos del Movistar Team
Redacción – El trabajo de punto fino del ciclista nacional, Andrey Amador, es uno de los puntos altos del Movistar Team en el Tour de Francia y actualmente marcha entre los mejores 50.
El costarricense continúa fuerte en su equipo y hoy lo demostró en la cuarta etapa que salió desde Rems y llegó hasta Nancy en un recorrido de 213 kilómetros.
El recorrido de este martes fue una de las jornadas más complicadas, que vio como el italiano, Elia Viviani, se impuso con un tiempo de 5 horas, 9 minutos y 20 segundos.
El italiano culminó el trabajo de sus compañeros del Deceuninck – quick – step en la meta de Nancy, superando en ciclistas como Alexander Kristoff y Caleb Ewan.
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La primera victoria de Viviani en el Tour y lo ha hecho al sprint en un día que contó con una escapada de casi 200 kilómetros con Schär y Backaert como protagonistas.
Aunque ganó Elia, el líder de la carrera de ciclismo más prestigiosa del mundo continúa siendo el francés Julian Alaphilippe, que hoy tuvo una jornada irregular.
Amador cruzó en la meta en la posición 38, que vio al tico desarrollar un papel fino al ayudar a sus capos Nairo Quintana y Marc Soler, que cruzaron la meta en el lugar 26 y 36 respectivamente.
Andrey ocupa el puesto 48 a nivel general y está a un minuto y 48 segundos del líder, manteniéndose dentro de los mejores 50 ciclistas de la prestigiosa carrera gala.
?? #TDF2019: Elia Viviani (DQT) gana la 4ª etapa en Nancy, por delante de Kristoff (UAD) y Ewan (LTS). Ningún percance para @NairoQuinCo, @MikelLandaMeana y el resto de Movistar Team, todos en el pelotón. pic.twitter.com/PdldeiHnPb
— Movistar Team (@Movistar_Team) July 9, 2019
El papel del nacional es de guiar y proteger a sus compañeros de equipo, pero principalmente al líder, Nairo Quinta, que marcha en la posición 38.
Este miércoles continúa el Tour de Francia con un recorrido de 175 kilómetros entre las localidades de Saint-Dié-des-Vosges y Colmar, que exigirá bastante a los competidores.
Los corredores estarán más bien centrados en sus sensaciones al entrar en contacto de media montaña, como la subida de Trois-Épis. Un terreno especialmente propicio para los cazaetapas.
