Imagen Ilustrativa de un quirófano
  • Expertos en infraestructura hospitalaria, aseguran que una prestación de servicios eficiente es fundamental para que los pacientes tengan calidad de vida.

Redacción– Los nacimientos en Costa Rica disminuyen, mientras la población de adultos mayores aumenta, es decir, la pirámide poblacional se invirtió y esto provocará varios cambios en el sistema de salud costarricense, así lo confirma un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre los Sistemas de Salud en Costa Rica.

El estudio confirma que para el año 2050, uno de cada cinco costarricenses tendrá más de 65 años, es decir, que mientras en el 2010, los adultos mayores representaban el 5% de la población total costarricense, para el 2050 será un 21%, es decir, crecerá cuatro veces más.

Según Vania Ureña, presidenta de la Asociación Costarricense de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria (ACOAIH), el tener una población más longeva, impactará fuertemente en el gasto en seguridad social y se proyecta que aumente cerca de tres veces más de lo que se invierte ahora, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).


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De hecho, la misma OCDE así lo advierte en su informe, que este envejecimiento, se asocia con un aumento de la prevalencia de multi-morbilidades y tendrá un impacto importante en la salud de la población de Costa Rica y pondrá una presión añadida al sistema de servicios de salud.

Ureña, explica que el aumento en el gasto de salud pública va relacionado a que las enfermedades que presentan los adultos mayores en su gran mayoría son degenerativas, por lo tanto, los cuidados y tratamientos requieren más atención e inversión.

“La prestación de salud debe variar en cada uno de los pacientes, sobre todo de cara a estadísticas que demuestran que no es sólo un tema país, sino que estamos frente a un planeta que está envejeciendo. La atención al adulto mayor es más compleja porque las enfermedades son degenerativas”, agregó Ureña.

Otro cambio, que recomiendan los expertos de la Asociación es que la atención a este sector debe enfocarse más a la parte domiciliaria, ya que en la mayoría de ocasiones a estas personas se les dificulta trasladarse al centro médico. Por eso, los encargados o cuidadores tienen que capacitarse para darles una buena atención en los hogares.

Infraestructura debe cambiar

La arquitecta Ureña adelantó que las necesidades de un centro médico, clínica u hospital, deben implicar cambios asistenciales y avances tecnológicos, por lo que los arquitectos e ingenieros deben plantear edificaciones flexibles estructuralmente, que permitan adaptar los espacios a los cambios, hacerlos edificios más humanizados y sostenibles.

De acuerdo con las recomendaciones, la humanización del edificio se logra al facilitar la movilidad, por lo que se debe de colocar rampas para evitar los desniveles, permitiendo el acceso a cualquier sector ya sea en sillas de ruedas, andaderas o muletas, mejorando así el confort, pues los adultos mayores por lo general caminan más lento y requieren siempre del acompañamiento de un adulto.

También deben de instalarse camillas más cómodas para evitar daños en la piel, sistemas tecnológicos, ambientes agradables y espacios amplios, para poder hacerlos sentir lo más cómodos posibles. Estos cambios también deben aplicarse a edificios existentes, dado que debe existir la flexibilidad para hacer los ajustes estructurales necesarios.

“Una vez que usted construye un hospital y tiene todo lo necesario, lo más importante es el personal que se contrata. La prestación de servicios es uno de los ejes principales, pues la calidad humana es importantísima, pues se puede tener un centro médico humilde, pero si el doctor o personal responsable es amable en su trato, el paciente se sentirá en un hotel cinco estrellas”, comentó Ureña.

Un servicio de calidad en prestación de servicios significa “hacer las cosas bien” y no solo se limita a dar la atención más inmediata y amable, sino que se trata de aprovechar al máximo los recursos que se tienen al alcance. De ahí, que se debe desterrar todo tipo de ineficiencia como por ejemplo en la duplicidad de exámenes, o cuando se dan reingresos, pues se prolongan las estadías de los pacientes más de lo debido.

Ureña considera que otro de los elementos relevantes, es que las personas encargadas de la prestación de servicios de salud, deben comprender que dentro del sistema hospitalario ellos funcionan como un gran engranaje y juntos deben hacer que todo funcione correctamente.

Por ese motivo, desde las personas que lavan la ropa de los pacientes, hasta los médicos y enfermeros deben asimilar que cada una de sus funciones son indispensables para que los pacientes mantengan un alto nivel de satisfacción. 

La Asociación Costarricense de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria (ACOAIH) realizará el 5to. Congreso de Infraestructura Hospitalaria durante los días 18, 19 y 20 de setiembre del 2019 en el Hotel Crown Plaza Corobicí en San José.