- El cafetero abrió un nuevo capitulo de la novela limonense
Redacción – El directivo colombiano de Limón, Jorge Castillo, reveló que sufrió un intento de secuestro hace 10 días atrás y denunció que lo amenazaron con cortar a su familia en pedacitos.
Limón vive días complicados y este viernes, el actual administrador, abrió un nuevo capítulo de todo lo que ha aquejado al club caribeño en la última semana.
Los jugadores caribeños no confían en todo lo que les dice Castillo, a quien ni siquiera conocen personalmente. Inclusive ya le dieron un ultimátum al actual administrador del club.
Si el directivo sigue en su puesto, se paralizara la institución hasta que abandone su cargo, pero parece que sus intentos serian inútiles, porque el cafetero está más fuerte que nunca.
El directivo caribeño señala que en Limón se manejaban contratos privados, que no tienen ninguna validez. Los mismos son ilegales y con posibilidad de lavado de activos.
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Pero todo no quedó ahí, debido que Jorge Castillo afirma que algo huele feo en el cuadro verdiblanco y toda la bronca se da porque él está tratando de resolverlo.
Con respecto a su ausencia en las instalaciones del club, el actual representante del equipo ante Unafut afirma que todo lo manejan con seis profesionales que están a diario en Limón.
Castillo ha tratado de comprar la institución tres veces en los últimos 25 años. Hace poco logró hacer una auditoria de cinco meses, que le da la opción de compra que podría ejecutar junto a su empresa.
Desde su llegada a las instalaciones del Juan Gobán se ha vivido una guerra mediática y a menos de que le pongan una barrera, va a entrar y hacerse dueño del equipo en diciembre del 2019.
Jorge Castillo afirma que recibió amenazas de muertas hasta un intento de secuestro, que lo tiene sumamente preocupado para su tranquilidad y la de su familia.
«Yo estoy interesado en reunirme con ellos y en conocerlos, pero tengo una amenaza de muerte y las autoridades no quieren que llegue, estamos viendo si la semana entrante ya hay una reunión con todos los jugadores.
Pero ya les hemos mandado un mensaje de apoyo y que estamos buscando una solución. Recientemente, tuvimos una reunión con el señor Pascal traer unos fondos del exterior.
Las autoridades nacionales tienen las demandas correspondientes, nos hicieron un seguimiento, hubo un intento de secuestro y básicamente eso todo lo tienen las autoridades.
Estoy muy preocupado y nunca me imagine que querer administrar un club, significara que me dijeran que iba a cortar a mi familia en pedacitos. Hubo un secuestro en progreso y fue hace 10 días».
La denuncia va dirigida hacia Dennis Viveros específicamente y fue él quien le dijo esas graves acusaciones. El OIJ tiene en su poder las demandas.
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Castillo tiene más de 25 años en el campo deportivo, debido que hace unos años atrás fue dueño del Deportivo Independiente de Medellín de Colombia, un club que maneja un presupuesto muy alto.
