Redacción. Los congresistas que integran la Comisión de Hacendarios dictaminaron los expedientes 21449 para un préstamo que el Gobierno negoció con la Corporación Andina de Fomento (CAF), por un monto de $500 millones y el 21535 por $350 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo.
El dinero servirá para la contención del gasto y no para uso discrecional del Gobierno.
“El acceso a financiamiento externo por vía de créditos, nos permite reducir el costo de la deuda pública. Esto implica el ahorro de mucho dinero en intereses y la posibilidad de mejorar las condiciones para la reactivación económica del país”, explicó la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Laura Guido Pérez.
Guido indicó que los empréstitos ofrecen bajos intereses que permiten al Gobierno el cambio de “deuda cara” por “deuda barata”. Con esto, se reducen las necesidades de financiamiento en el mercado doméstico y la presión sobre las tasas de interés para los costarricenses.
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Además, la legisladora explicó que estos préstamos no son deuda nueva, sino un refinanciamiento de la deuda existente con mejores condiciones, tasas de interés más bajas y mayores plazos para pagar.
“Es un buen negocio para la reactivación económica del país, pues habrá más dinero disponible en el mercado interno para los emprendimientos productivos de la población”, señaló Guido Pérez.
La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, ha dicho que el objetivo de estos financiamientos es apoyar la ejecución de un programa de reforma de políticas necesarias para fortalecer la sostenibilidad fiscal, por medio del control del gasto y la modernización del sistema tributario.
