Algunos de los teléfonos celulares decomisados en las cárceles.
  • Revisión de encomiendas a módulo permitió incautar otros 110 móviles

Redacción- Los reos que hicieron una piscina hace unos días en «La Reforma», CAI Jorge Arturo Montero, han tenido más de 120 celulares en su poder.

En los últimos seis meses, la Policía Penitenciaria les ha decomisado a los privados de libertada un total de 123 celulares.

Como si no fuera poco, además de esos móviles, la Policía Penitenciaria incautó otros 110 aparatos que llegaban en encomiendas a ese módulo.

Y, además de los teléfonos, a esas personas que están en ese ámbito se les quitaron 530 armas punzocortantes.

Los decomisos de esos dispositivos móviles se han realizado desde octubre de 2019, informó el ministerio.

Autoridades del Ministerio de Justicia y Paz confirmaron que han tenido requisas y decomisos frecuentes en el ámbito.

Los ocupantes de esas celdas han sido insistentes en introducir celulares al penal, por lo que las autoridades mantienen constantes y frecuentes revisiones.

“Ese es un espacio donde la Policía Penitenciaria debe hacer constantes revisiones para contrarrestar la labor de los privados de libertad por ocultar objetos prohibidos, armas y pequeñas cantidades de drogas», informó el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching.

Como antecedente de estos decomisos, se registra un caso ocurrido en febrero pasado, cuando los reos cavaron un hueco en el piso de la celda para esconder 29 celulares.

Sumado a esos celulares, las autoridades se han encontrado otros escondidos en las espumas de las camas, en el dobles fondos en muebles, en ductos, alcantarillas y otros.

Para enfrentar este tipo de ilícitos autoridades trabajan en la finalización del proyecto de bloqueo de señal en los centros penitenciarios.

La etapa final de este proyecto se ejecutará una vez que se levante la restricción sanitaria que impide a los certificadores internacionales viajar al país para las calibraciones y pruebas finales.